MADRID, 22 DE MAYO (EUROPA PRESS)
El paso de un modelo autoritario a una "excesiva permisividad", ya que el niño es el que decide tanto en el ámbito familiar como en el escolar, ha generado "muchos jóvenes desmotivados, con problemas con las normas y con vías de escape como el alcohol y los porros", según las conclusiones de una jornada celebrada ayer en el Aula Europea de Enfermería de la Universidad Europea de Madrid.
En el encuentro que pretendió analizar la problemática adolescente y los comportamientos condicionados por la estructura social actual, la coordinadora del Departamento Comunitario del Centro Marie Langer, Ayelén Losada Cucco, aseguró que "la familia y el colegio no le proporcionan al joven la contención que necesita", y los padres y profesores, que "están muy vacíos de autoridad", no le reportan "los límites necesarios para crecer".
Losada aclara que si bien en esa edad es necesario "transgredir para crecer", los chicos y chicas actuales tienen rasgos comunes que "son provocados por las corrientes sociales imperantes", como "el excesivo individualismo, el hedonismo y una cultura que no fomenta el esfuerzo".
La situación es grave, segín indicó hoy la Universidad Europea de Madrid en un comunicado. Es que mientras el individualismo "hace seres más intolerantes, con interés únicamente por ellos y los suyos", el hedonismo "dificulta la adquisición de la capacidad de esfuerzo", ya que busca la satisfacción inmediata de los deseos.
Losada critica que la exigencia de esforzarse no esté presente en el sistema educativo, teniendo en cuenta que "es una condición imprescindible para aprender, igual que la capacidad de espera, la tolerancia a la frustración y la idea de proceso".
Por otro lado, la especialista asegura que los videojuegos inducen a problemas para relacionarse y la televisión puede dificultar el aprendizaje del control de los impulsos, por lo que "cada vez encontramos más niños inquietos, con hiperactividad".
