Una familia de Guadalajara lucha por seguir cuidando a una niña que tienen en acogida

Aseguran que lejos de tratarse de una "rabieta" para poder quedarse con la niña se trata de una batalla en defensa de sus derechos

GUADALAJARA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una familia de Guadalajara formada por el matrimonio José Luis Vázquez, María Luz Álvarez y sus dos hijos están atravesando por una auténtica "pesadilla" desde que se enteraron que Servicios Sociales quiere dar en preadopción a la niña que tienen en acogida ya que, a su juicio, es una medida que no han tomado teniendo en cuenta "el bienestar y la estabilidad de la menor", motivo por el cual han iniciado una dura batalla legal.

En declaraciones a Europa Press Televisión, este matrimonio ha relatado que la historia comenzó cuando aceptaron acoger a una niña, natural de Albacete y de aproximadamente un año de edad, en febrero de 2009. La pareja prestó su consentimiento para acoger a la menor, que permanecía en un centro de menores, lo cual implicaba que la tendrían bajo su techo durante seis meses, tiempo durante el cual la pequeña podría ver a su madre biológica si así lo estimaba Servicios Sociales.

"Acogimos a una pequeñita criatura, muy ojerosa, muy demacrada, que se encontraba en una situación propia de los niños que han permanecido en un centro de acogida. Nos comunican que no estaríamos con la niña más de seis meses. Así empezamos a funcionar", ha detallado Vázquez.

Sin embargo, las reglas del juego fueron cambiando con el paso del tiempo, según ha relatado el matrimonio, que ha criticado que transcurridos los seis meses de acogida "nadie" les dijo "qué iba a ocurrir". Durante ese tiempo, Servicios Sociales fijó tres visitas de la menor con su madre biológica quien, según han relatado, "tiene problemas que le impedían viajar a Guadalajara".

Por ese motivo, el matrimonio decidió ofrecerse a llevar a la niña a Albacete, ya que consideraban que "la madre biológica tiene todo el derecho de permanecer en contacto con su hija". Sin embargo, los encuentros nunca se llegaron a producir.

ACOGIMIENTO PERMANENTE

Transcurrido casi un año, la situación dio un giro de 360 grados, cuando, en enero de este año, el técnico de Guadalajara les informó de novedades. "Nos plantea que tiene una buena noticia, en Albacete habían considerado la opción de darnos a la niña en acogimiento de forma permanente hasta los 18", ha detallado Vázquez.

El acogimiento permanente implica que la pequeña seguiría conservando sus apellidos, así como la relación con la madre biológica, en caso de que se estimase oportuno. "Lo pensamos porque no era nuestro planteamiento, pero después de un año de convivir con una cría, ¿qué haces?. No puedes ni pensar en dejarla y que vuelva a un centro. Decidimos que sí", ha apuntado.

Sin embargo, tan sólo una semana después de haber tomado esta importante decisión, Servicios Sociales le comunicó que "se lo habían pensado" y que iban a dar a la pequeña en preadopción debido a que la madre biológica había tenido otro hijo y no querían separar los dos hermanos.

Impactados por la noticia que acababan de recibir, la familia decidió mover ficha rápidamente, y se ofrecieron a acoger al pequeño también, según ha explicado Álvarez. "Inmediatamente les dije que me trajeran al niño, que me lo quedaba en acogimiento, pero no me dieron opción y me dijeron que los niños iban a adopción", aseguraron.

"PARA ELLA SOMOS SUS PADRES"

La familia, que no quiso crear vínculos con la pequeña hasta que le ofrecieron la acogida permanente, ha lamentado que esto no se está haciendo por el bien de la niña, tal y como defienden desde Servicios Sociales.

"La cría vive con nosotros, ve cómo sus amiguitos tienen unas personas de referencia. En un momento determinado a nosotros nos dicen que vamos a realizar un acogimiento permanente, fue entonces cuando empezamos a permitirle que diga 'papá' y 'mamá'. Si esas cosas hasta enero se las hemos cortado porque no queríamos que nos vinculara en ese sentido (...) ahora olvídate. Para ella somos su papá y su mamá", ha lamentado angustiado Vázquez.

Y van más allá al afirmar que esa niña "no debería darse en adopción porque legalmente no puede hacerse así"; ya que en el momento que pase a su nueva familia, perderá el vínculo con la madre biológica, la cual, según el matrimonio, ha intentando establecer contacto continuo con el bebé.

"La mamá lo único que no tiene son habilidades para cuidarla. Eso no es motivo para desvincularla completamente (...). Pudiera darse el caso de que le pasen con la familia de Toledo. Están un año y el juez considera que no es lo correcto, ¿Entonces qué pasaría? ¿De nuevo a un centro de menores?", se ha cuestionado Álvarez.

"NO UNA MERCANCÍA, ES UN NIÑO"

"Reivindicamos que la niña esté con nosotros hasta que la adopción sea firme. No tenemos ningún problema, que el juez dice que esta niña va a adopción, va a adopción. Que la dejen aquí hasta que las cosas sean firmes", ha apostillado la madre de acogida, quien ha hecho hincapié que si ellos han iniciado la batalla legal no es por una "rabieta" sino "para defender los derechos de la menor, que están siendo vulnerados".

"Nosotros somos una familia plena, tenemos unos hijos que adoramos. Esto no es una rabieta para quedarnos con la niña a cualquier precio, lo están intentando vender así pero es mentira, estamos luchando por lo que consideramos un derecho de esta menor, que se están vulnerando. Tiene derecho a una estabilidad que ellos (la Junta) no le quiere dar, precisamente por el programa preadoptivo", remarcó.

Así las cosas, ha explicado que no estaban trabajando con una "mercancía" sino con un "niño" al cual se le va a desvincular de su madre biológica, algo que, a su juicio, "es algo que no ocurre en ningún país democrático".

VERSIONES CONTRAPUESTAS

La versión de los padres no cuadra con la ofrecida desde la Consejería de Salud y Bienestar Social, así como desde la Dirección General de Familia, pues el responsable de este departamento, Hugo Muñoz, ha asegurado que este matrimonio de Guadalajara rechazó en un primer momento quedarse con el hermano de la pequeña, motivo por el cual se decantaron a buscar una familia preadoptiva.

Muñoz ha defendido que con su actuación, estas personas están perjudicando en primer lugar a la pequeña, de la que lo único que buscan desde la Administración es "protegerla", tanto a ella como a el hermano, y ha añadido que es su obligación el buscarle un hogar de preadopción, ya que son los que tienen la tutela de la menor.