La familia de un policía asesinado por el GRAPO exige un nuevo juicio para que la acción "no quede impune"

Actualizado: domingo, 29 junio 2008 16:12

SEGOVIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La familia del policía vallisoletano Francisco Javier Sanz, que fue asesinado presuntamente hace ocho años por el miembro de la organización terrorista GRAPO, Marcos Martín Ponce, reclamó hoy en Segovia la celebración de un nuevo juicio para que esta acción "no quede impune".

El hermano de la víctima, Jesús Sanz, junto a otros familiares y amigos del agente asesinado instalaron hoy en Segovia, en la avenida Fernández Ladreda, un puesto para la recogida de firmas para reclamar que el procedimiento penal por el asesinato vuelva a dirimirse "partiendo de cero".

En noviembre del año 2000, Francisco Javier Sanz perdió la vida en Madrid, presuntamente a manos del miembro del GRAPO Marcos Martín Ponce, mientras desarrollaba su trabajo como miembro del Cuerpo Nacional de Policía. En julio de 2007, la Audiencia Nacional condenó a Martín Ponce a treinta años de cárcel por el asesinato del policía vallisoletano. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló esta sentencia el pasado 3 de abril al no poder localizar a la testigo que le había identificado y que no pudo comparecer en el juicio.

El objetivo de la iniciativa puesta en marcha por familiares y amigos de la víctima es "presionar a los órganos judiciales correspondientes para que reconsideren una situación injusta que evita que un terrorista pague por su delito solamente por un defecto de forma a la hora de evaluar el testimonio de la testigo principal de este caso", señaló Jesús Sanz.

Las firmas recogidas por la familia superan ya las 16.000. La mesa instalada en Segovia forma parte de la campaña que los familiares y amigos del policía asesinado están realizando por toda la Comunidad y que les llevará el próximo 6 de julio hasta León, después de haber pasado por Valladolid, Palencia y Zamora, con el objetivo de reunir 100.000 firmas.