MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Familiares de Dayanara Belén Sánchez Velázquez, la niña de seis años que falleció ayer en Madrid tras ser atropellada por una grúa, acudieron hoy al Instituto Anatómico Forense de la capital donde se encontraba el cuerpo de la menor y pidieron "justicia" para que el suceso "no quede impune", después de que se confirmara que el conductor del vehículo superaba la tasa de alcoholemia permitida.
En declaraciones a los medios, la tía de la fallecida, Inmaculada Susana Velázquez, relató que vio "el golpe que la grúa dio contra la niña" y cómo la menor "tras el primer impacto se quiso levantar", pero el camión le pasó por encima con las ruedas traseras.
La tía explicó que los testigos del accidente gritaron al conductor del vehículo para que parara y no se moviera, pero éste "intentó huir". "Con las ruedas traseras pasó por la cabeza a mi niña y la dejó muerta", lamentó.
Inmaculada Susana añadió, además, visiblemente emocionada, que tras el atropello de la menor, su hermana "se abalanzó sobre la puerta del conductor" quien casi "la fue arrastrando" por la calle.
Fue en esos momentos cuando la madre de la niña, que yacía muerta unos metros más atrás, "cogió de la camisa al conductor y no lo soltó hasta que llegó la Policía". Instantes después los familiares de la fallecida conocieron que el conductor había dado positivo en la prueba de alcoholemia, algo que les indignó aún más.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 16.30 horas de ayer cuando, según precisó una prima del padre de la niña, la madre propuso a toda la familia bajar "a un parque cercano, como el día anterior". Así, mientras la madre se quedó cerrando la puerta del portal, la menor se adelantó con sus primos y la grúa, "que iba a gran velocidad", arrolló a la niña.
