MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) rechaza que se limite la libertad de expresión y la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) está en contra de la vigilancia en Internet como medio para luchar contra la proliferación de bulos y 'fake news'.
Así lo han defendido ambas organizaciones después de que el Estado Mayor de la Guardia Civil, cuya jefatura recae en el general José Manuel Santiago, pidiera el pasado 15 de abril por correo electrónico que las comandancias y unidades del Instituto Armado identificaran bulos y desinformaciones "susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno" en el marco del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
El presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, ha afirmado que Gobiernos, plataformas tecnológicas, medios y periodistas "tienen la obligación de luchar contra la desinformación, proceda de donde proceda, porque su objetivo es debilitar" el sistema democrático.
"Pero debemos tener siempre presente que este problema no se puede abordar limitando la libertad de expresión. Corresponde, en todo caso, a los tribunales considerar qué bulos son delictivos y, por lo tanto, punibles", ha añadido Rodríguez en declaraciones a Europa Press.
Por su parte, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información considera que las instrucciones remitidas a las comandancias de la Guardia Civil para que detecten bulos y 'fake news' "confirman una actividad de vigilancia selectiva de las redes sociales".
A juicio de la PDLI, se trata de unos hechos "muy graves" porque "pueden implicar la persecución de contenidos críticos hacia la acción del Gobierno" y porque, "desde el punto de vista de la lucha contra la desinformación, suponen una actuación desproporcionada e injustificada".
"Esta instrucción de la Guardia Civil a las comandancias carece de base jurídica y excede lo contemplado en la Estrategia Nacional de Ciberseguridad", ha advertido el director legal de la PDLI, Carlos Sánchez Almeida.
