MADRID, 19 may. (EDIZIONES)
La Fase 2 del plan de desescalada del Gobierno en el que se encuentran las islas de Formentera, La Graciosa, el Hierro y La Gomera desde este lunes 18 de mayo incluye una serie de medidas de alivio que ofrecen al resto de territorios una idea de lo que podrán hacer las próximas semanas, si cumplen todos los requisitos para pasar de fase.
Una de las novedades más llamativas de la tercera fase del plan es la posibilidad de ir a la playa, pero no como estamos acostumbrados.
Las personas de una misma provincia, isla o unidad territorial de referencia establecida en el plan de desescalada pueden acceder a las playas para bañarse y realizar actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico.
La permanencia en la playa está permitida siempre que los grupos no superen el máximo de 15 personas y se respeten las medidas de seguridad e higiene establecidas.
Además, las playas deben establecer una distribución espacial para garantizar esa distancia de seguridad de al menos dos metros entre los usuarios mediante señales en el suelo para limitar los espacios.
No se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios ni de las fuentes de agua.
Los bañistas deberán permanecer dentro del perímetro de seguridad establecido, al igual que todos sus objetos personales, como toallas, para evitar el contacto con otros.
En otras palabras, los bañistas deberán hacer un uso responsable de la playa, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario, cumpliendo para ello con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias, tal y como explica la Orden ministerial que regula las nuevas medidas de alivio contempladas para esta fase.
