NUEVA YORK, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ferran Adrià recibió ayer en Nueva York el premio al mejor Chef del Año en Estados Unidos, un galardón otorgado por el Instituto Culinario de América (CIA, por sus siglas en inglés).
Para el cocinero catalán el premio supone la "consolidación" de un proyecto "no ya de El Bulli sino de la cocina española en su conjunto".
Atrás quedaron los años en que la gastronomía española triunfaba fuera de nuestras fronteras porque estaba "de moda". "Ahora lo que nos falta es creérnoslo, que nuestra comida es una de las mejores del mundo, pero creérnoslo con humildad", afirmó a la prensa española poco antes de recoger el galardón.
Para Adrià, distinciones como ésta deben ser el punto de partida para que "todos" --empresas, la administración y el sector gastronómico-- "nos pongamos las pilas y sepamos aprovechar" la oportunidad que representa este país. "Porque Estados Unidos es la puerta para triunfar en el resto del mundo", subrayó.
El dueño de El Bulli recuerda cómo en el verano de 2003 se levantó siendo portada del 'New York Times'. "Entonces me pregunté, ¿qué le habré hecho yo a Nueva York?. Hoy, siete años después, me lo sigo preguntado", reconoce el chef catalán. "Sin duda, éste un premio a la consolidación de nuestra cocina de vanguardia", añade.
Durante una cena de gala en el exclusivo restaurante 'Cipriani' de Manhattan, Adrià recibió el premio de manos de su "amigo" José Andrés, un chef español afincado en Estados Unidos que hoy en día la crítica local considera uno de los mejores cocineros del país. "Mucho, si no todo lo que soy hoy, se lo debo a Ferran", afirmó antes de dar paso al cocinero catalán.
"Quiero dar las gracias por este premio, que es para toda una profesión en España que ama la gastronomía", indicó Adrià, quien concluyó diciendo que "honestidad" y "pasión" son los principales ingredientes que, a su juicio, hacen la diferencia "entre un buen cocinero y uno muy bueno".
