Madrid, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Burgos vivió el pasado domingo una jornada aciaga con el incendio que se produjo en la fábrica de Campofrío, en el que no hubo víctimas pero sí graves daños materiales que afectarán a 2.500 trabajadores de la compañía.
A pesar de todo, Campofrío ratificó que permanecerá en la provincia de Castilla y León. El incendio está controlado y no hay riesgo de nube tóxica, pero el fuego puede permanecer todavía activo un día o dos, según los bomberos. Asimismo, los responsables de Campofrío han subrayado que la compañía trabajará para recuperar la capacidad productiva en Burgos "lo antes posible".
El fuego, de grandes proporciones, se pudo contemplar desde diversos puntos de la ciudad, y las redes sociales se llenaron de fotografías y vídeos del incendio desde todos los ángulos. Aquí una pequeña muestra de lo que se recogió en Twitter y YouTube del fuego de Campofrío.
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Campofrío ha iniciado la reubicación del personal de su fábrica de La Bureba en Burgos a la empresa Carnes Selectas y al almacén de productos terminados de la compañía, ambos en la capital burgalesa.
Así lo han señalado los ejecutivos de Campofrío Fernando Valdés e Ignacio González, quienes han comparecido en una rueda de prensa en la que han reafirmado el compromiso adquirido por la compañía con los trabajadores afectados
De esta forma, el personal administrativo, logístico y de recursos humanos ya se encuentra reubicado, mientras que se aplicará un protocolo para que el resto de empleados perciban sus prestaciones, aunque han puntualizado que "todavía es pronto para hablar de ello".
En cuanto a la producción de los productos que se elaboraban en la planta burgalesa, los ejecutivos de Campofrío han explicado que se están barajando varias posibilidades, que pasan por reubicar dicha producción en algunas de las fábricas que el grupo posee en el territorio nacional o en el resto de Europa.
También, han explicado que el stock almacenado de los productos que se elaboraban en la capital burgalesa sólo alcanzará para el suministro de dos semanas, por lo que la celeridad debe primar en este proceso de reubicación.
