MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Comparte, que trabaja en educación en cinco países de América Latina, ha alertado de que la exposición temprana y excesiva de los niños a las pantallas puede implicar trastornos en el comportamiento de los más pequeños a corto y largo plazo.
En un nuevo apartado de su página web 'www.comparte.org' llamado 'Comparte Conocimiento' explican que existen posibles efectos de la alta exposición a las pantallas como freno en el desarrollo cognitivo y físico de los niños, alteración en la conducta alimentaria y modificación del sueño.
Comparte también ha apuntado que esta exposición excesiva a las pantallas puede provocar el desarrollo de síntomas similares al trastorno del espectro autista (TEA), trastornos del lenguaje en los más pequeños y problemas en la visión, ya que la presencia de la luz azul conduce a un estrés tóxico en la retina y lesiones en el cristalino.
La ONG advierte de los problemas derivados de este estrés pueden ser fatiga, sequedad ocular y visión troncada hasta el doble. Finalmente, Comparte ha añadido que hay una correlación entre el tiempo pasado delante de una pantalla y la obesidad de los niños y adolescentes.
Mónica Bocaz, educadora y miembro del Patronato de la Fundación Comparte, presenta el tema en las redes sociales defendiendo que el control del tiempo que pasan los niños delante de las pantallas
"no es una tarea solo de los profesores, ya que los primeros educadores son los padres, la familia y las personas cercanas al niño".
También ha añadido que el exceso de la exposición a las pantallas está más presente que nunca a causa del COVID19: "Todos hemos buscado soluciones para ocupar a nuestros niños y más hoy día con la pandemia que nosotros mismos estamos más expuestos a la pantalla".
Finalmente, Mónica Bocaz ha señalado que hablar del exceso de la exposición de los niños a las pantallas en 'Comparte Conocimiento' nace con la idea de "compartir y encontrar soluciones a algo que hoy en día no sabemos cómo manejar".
