MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, ha asegurado que España es una "excepción" al considerar aborto como "un derecho" y ha precisado que la Iglesia "no va contra la libertad sino a favor de la vida".
"No es una cuestión de fe, de que los católicos nos empeñamos en ir en contra, lo que estamos es a favor de la vida, de las mujeres y estamos conjugando en positivo", ha explicado Gil Tamayo en declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press al ser preguntado por la decisión del Ejecutivo de retirar la reforma del aborto.
Para Gil Tamayo, el problema reside en que "cuando una ley considera un derecho el poder matar, salen consecuencias muy duras para el resto de la especie" y considera que cuando "se hace del aborto un derecho, "hay unos fundamentos éticos y prepolíticos que están fallando y que hacen una sociedad endeble, porque falta lo principal que es el principio de inviolabilidad de la vida humana".
Tamayo ha explicado que la última reunión con el Ejecutivo de Mariano Rajoy se celebró el 29 de julio entre presidente de la Conferencia Episcopal y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. "No ha habido más, en todo este tiempo no ha habido ninguna consulta al efecto y se ha producido la visita de la vicepresidenta al Vaticano, pero tampoco se ha entrado en esta cuestión", ha indicado el portavoz de los Obispos.
Ha reconocido la intención del Gobierno de "proteger a la familia", pero en su opinión hay que "plasmarlo en lo esencial que es la protección de la propia vida; después vienen las políticas eficaces que hagan compatible la vida de la mujer embarazada con su acceso al trabajo en igualdad de condiciones y de ayuda a la familia".
En cuanto a la decisión de la retirada de la ley, ha sacado a colación que en el Congreso de los Diputados se había producido una votación "en la que se expresaba el consenso de que no se retiraría este anteproyecto de ley que iba en el programa electoral" y ha recordado que "existen fundamentos, que es lo que da consistencia a la vida social, más allá de la circunstancias electorales".
En su opinión, los partidos políticos "son empresas de ideas" que deben manifestarse y trasladarse a la vida política, no es "simplemente la gestión de lo público".
