Greenpeace rechaza el Real Decreto que subvenciona la quema de carbón en las centrales térmicas españolas

Actualizado: sábado, 31 octubre 2009 11:15

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La asociación ecologista Greenpeace pidió hoy la retirada de la propuesta del Real Decreto que primará la quema de carbón nacional en las centrales térmicas ya que, a su juicio, "se basa en supuestos falsos, supone un parche que no evitará la inevitable desaparición de un sector no competitivo como el carbón, perjudica al medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático, no favorece la creación de empleo, aumenta los costes totales del sistema eléctrico, rompe con las reglas del mercado, perjudica a las energías renovables y es contrario a la normativa europea".

En un comunicado, la asociación explicó que presentó sus alegaciones ante el Consejo Consultivo de Electricidad de la Comisión Nacional de Energía, la cual tiene que emitir un informe preceptivo antes de que el Decreto se pueda aprobar.

"El carbón es el mayor responsable del cambio climático, y no se puede pretender defender el clima y subvencionar el carbón al mismo tiempo", declaró el responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace, José Luis García Ortega. "Esta propuesta de decreto es ilógica, antiecológica, antisocial y antieconómica", añadió.

Greenpeace basa su rechazo a la propuesta en los siguientes argumentos: el decreto se basa en supuestos falsos ya que, desde su punto de vista, se justifica bajo el paraguas de resolver restricciones de garantía de suministro que son artificiales; se emitirán 25 millones de toneladas de CO2 como resultado del volumen de producción máximo programable en las nueve centrales térmicas contempladas; perjudica a las energías renovables; no defiende el empleo; supondrá un sobrecoste de más del 60% sobre los precios actuales del mercado eléctrico; es contrario a los fundamentos mismos del mercado eléctrico; vulnera la legalidad europea y es un parche ante lo inevitable: el declive del carbón.

"No tiene ningún sentido crear un régimen de apoyo para las energías que no emiten CO2 y otro para las que sí lo emiten, porque es gastarse el dinero en lo uno y en lo contrario", explicó José Luis García, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace.

En este sentido, el portavoz de Greenpeace argumentó que "es absolutamente inaceptable que un país que triplica, aun con la bajada de demanda por la crisis económica, los límites de emisiones de gases de efecto invernadero del Protocolo de Kioto, tome una medida que supone incrementar las emisiones de manera arbitraria e innecesaria".

Según la asociación ecologista, el problema de fondo es que en el sistema no cabe todo. España tiene ahora una sobrecapacidad de generación de electricidad, es decir, muchas más centrales de las necesarias. En su opinión, las grandes eléctricas están señalando claramente a quién quieren quitar de en medio: las energías renovables. "No podemos admitir que el Gobierno siga el juego a esos intereses, limitando las renovables mientras subvenciona el carbón", concluyó el portavoz de Greenpeace.