VALENCIA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mujer fallecida ayer en Alcoy (Alicante), presuntamente a manos de su compañero sentimental, había presentado dos denuncias por maltrato que desembocaron en sendas condenas contra él. No obstante, y a pesar de las órdenes de alejamiento que estaban vigentes, ambos habían reanudado la convivencia, informaron hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
El presunto agresor es un ciudadano de nacionalidad portuguesa identificado como F.J.T.C.S. de 35 años de edad que se entregó las 9.45 horas de hoy en la Comisaría de la Policía Nacional de Ciudad Real como presunto autor de la muerte de su compañera sentimental, de 44 años, identificada como M.L.F.O, también de nacionalidad portuguesa, que cometió en la localidad alicantina de Alcoy.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcoy, en funciones hoy de guardia y con competencias en materia de violencia sobre la mujer en este partido judicial, ha decretado el secreto del sumario para la averiguación de las circunstancias en que se ha producido el crimen.
Este mismo juzgado dictó el pasado 30 de enero una sentencia de conformidad contra el ahora detenido como presunto autor de la muerte de su compañera sentimental. La condena consistía en pena de alejamiento por periodo de dos años, ya que se declaró responsable de un delito de maltrato sin causar lesión.
La denuncia que originó este procedimiento penal se interpuso por la víctima el día 28 de enero, y en ese instante el juez de Violencia Sobre la Mujer de Alcoy, de forma preventiva, acordó una medida de alejamiento hasta que se celebrase el juicio.
Previamente, el Juzgado de lo Penal número 6 de Alicante había dictado otra condena de alejamiento contra el detenido, que debía finalizar el 6 de septiembre de 2007, tras ser juzgado por otro delito de maltrato familiar.
La víctima había estado con anterioridad en un piso tutelado, y tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Alcoy habían realizado seguimientos del cumplimiento de las órdenes de alejamiento. Desde hace un tiempo "se tenían evidencias de que víctima y presunto agresor habían reanudado la convivencia", aseguraron.
