La Iglesia pide que se respete la vida

Actualizado: sábado, 25 diciembre 2010 14:01


ROMA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Iglesia ha pedido para que "todos los hombres de buena voluntad" respeten "la dignidad de la persona" desde su concepción hasta "su muerte natural", en la tradicional celebración de la Vigilia de Navidad en la Basílica de San Pedro.

Además, los fieles han pedido para que las naciones y "todos lo que tienen responsabilidades políticas" tengan la valentía "de trabajar a favor de una pacífica convivencia entre los pueblos".

Cerca de 6.000 personas, según la seguridad vaticana, han podido asistir a la tradicional Misa del Gallo que se celebra cada año en la Basílica de San Pedro. En su homilía, Benedicto XVI ha pedido que el mundo encuentra la "verdadera hermandad" y ha recordado a los fieles católicos que Dios "no abandona a la oveja extraviada en el desierto" sino que "vuelve a comenzar" con cada hombre.

Además, ha asegurado que en la noche de Belén, Cristo ha superado "la distancia infinita entre Dios y el hombre" y que "en su debilidad de niño" muestra "toda la fuerza de Dios".

Tras la celebración, Benedicto XVI, acompañado por varios niños de cada continente, ha venerado la imagen del Belén que se encuentra en la Basílica de San Pedro y ha entregado la imagen del Niño Jesús que ha presidido la Vigilia de Navidad. Asimismo, Benedicto XVI se ha acercado a bendecir a cinco niños antes de abandonar la Basílica.

BELÉN DE LA PLAZA DE SAN PEDRO

El Vaticano ha dejado ver esta noche, por primera vez, el pesebre que presidirá la Plaza de San Pedro durante las fiestas navideñas y ha presentado una parte del tradicional belén que ha sido donada al Pontífice por parte del Estado de Méjico.

Las figuras tradicionales de Maria, José y el Niño, así como los Reyes, continúan siendo los mismos de todos los años, mientras que en la parte izquierda del Belén se puede ver imágenes de algunos pastores con rasgos mejicanos.

Un coro improvisado ha amenizado con villancicos la larga espera de cerca de dos horas de los peregrinos para entrar en la Basílica de San Pedro antes de comenzar la celebración de la Misa.