La empresa pública GEACAM acometerá estos trabajos, comenzando por la organización de la saca de la madera de estos montes
CUENCA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, adelantó hoy los pormenores de la reunión mantenida hoy entre el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, con los alcaldes de los municipios de la Serranía de Cuenca afectados por los incendios de Uña y Poyatos, en la que todos se han encaminado hacia un objetivo común, como es la regeneración de la zona.
Concretamente, el presidente del Ejecutivo regional se ha reunido con los dirigentes de Cuenca, Las Majadas, Uña, Poyatos, La Vega del Codorno, Cañizares, Beteta y Tragacete, en estos dos últimos casos por haber ayudado en las tareas de evacuación que se llevaron a cabo una vez declarados los incendios.
Martínez Guijarro informó de que los incendios de Poyatos y Uña aún no se han extinguido por completo, aunque sí que se encuentran totalmente controlados. En el caso del de Uña, añadió, la tarea es complicada porque "hay que ir tocón por tocón, por ser una zona maderera, donde se habían hecho cortas de madera". En conjunto, señaló, se han quemado en torno a 2.500 hectáreas, unas 1.600 aproximadamente en el de Poyatos y algo más de 900 hectáreas en el de Uña y Las Majadas.
Por lo que respecta a las zonas afectadas pertenecientes a cada ayuntamiento, el consejero expuso que el incendio de Poyatos solamente ha afectado a un monte de utilidad pública del Consistorio de Cuenca, con unas 540 hectáreas, mientras que el resto son fincas particulares de Poyatos, Cañizares y La Vega del Codorno. En cuanto al incendio de Uña, ha afectado a dos montes de utilidad pública del Ayuntamiento de Cuenca, el de Cerro Candalar y el de Muela de la Madera, y a uno del Consistorio de Las Majadas, que es conocido como Ensanche de Las Majadas.
El Gobierno regional enfocó por tanto la reunión con los alcaldes en el planteamiento para la regeneración de las zonas afectadas. Así, será la empresa pública GEACAM la que acometa estos trabajos, comenzando por la organización de la saca de la madera de estos montes, que se espera comience en otoño de este año.
En este sentido, Martínez Guijarro indicó que habrá dos tipos de madera, una que tendrá cierto valor comercial y que se apilará para poder enajenarla, y otra que no tendrá este valor y que se pretende destinar a la planta de biomasa de Corduente (Guadalajara).
A continuación, manifestó José Luis Martínez Guijarro, "llevaremos a cabo unas infraestructuras de lucha contra la erosión para contener los suelos, sobre todo en el incendio de Poyatos, que es el que tiene unas pendientes más pronunciadas". Junto a ello, se instalarán trampas con feromonas por si hubiese alguna plaga a partir de este momento.
REGENERACIÓN NATURAL
Lo que quedaría entonces, avanzó el responsable regional de Agricultura y Desarrollo Rural, sería "ver cómo evoluciona la regeneración natural durante el siguiente otoño-invierno y en aquellas zonas que no tengan esta regeneración natural se procederá a la reforestación, bien con semillas o bien con plancton, en función de las zonas y de las características de cada una de las parcelas"; un trabajo que, por tanto, se llevaría a cabo hacia la primavera de 2011.
Se aprovechará también esta situación, añadió Martínez Guijarro, para restaurar aquellas infraestructuras que hayan podido verse dañadas en el incendio, sobre todo caminos y abrevaderos para el ganado.
Además, adelantó que los alcaldes están pidiendo que se ubiquen nuevas infraestructuras "que faciliten una mayor permeabilidad en los montes y en los aledaños a ellos que se han visto afectados por los incendios para contar con buenas vías de penetración y de comunicación, y en contar con puntos de agua cercanos, imprescindibles para la eficacia del dispositivo de extinción de incendios".
Martínez Guijarro dijo también que otra de las cuestiones que se debe analizar en los próximos días, en este caso con los ganaderos, es ver cómo pueden afectar a este sector las 2.500 hectáreas afectadas a este sector, puesto que los animales no van a poder pastar en la zona y "habrá que distribuir la carga ganadera entre el resto de hectáreas de la Serranía de Cuenca".
Con todo ello, señaló el consejero, se pone de manifiesto que "estamos ya pensando en el futuro de la Serranía de Cuenca, pues desde el primer momento en que tenemos controlados los incendios estamos trabajando para la regeneración de la zona y de las infraestructuras afectadas". Como dato curioso aportó que no se había producido un incendio en esta zona de la provincia desde el año 1907.
