Incidentes en el centro de Pamplona coincidiendo con la manifestación de Falange

Actualizado: jueves, 12 octubre 2006 21:20


PAMPLONA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de radicales provocó este mediodía destrozos en diferentes puntos del centro de Pamplona para mostrar su protesta por la marcha que protagonizaron alrededor de 200 simpatizantes de Falange en la capital navarra bajo el lema "Por la españolidad de Navarra". Según informaron desde la Delegación, no se han practicado detenciones, pero se están realizando las gestiones oportunas para arrestar a los protagonistas de los actos vandálicos.

Los incidentes se saldaron con daños en una oficina de Caja Rural de Navarra, contenedores incendiados, desperfectos en el mobiliario urbano y numerosas carretillas, pequeñas hormigoneras y vallas de obra volcadas, principalmente en la Plaza del Castillo, la calle Chapitela, y la calle Estella.

A la par que este grupo actuaba en esta zona de la ciudad, otros grupos trataron de seguir a los manifestantes de Falange y se enfrentaron a ellos con gritos a favor de 'Euskal Herria', los presos de ETA y la independencia.

Por su parte, los manifestantes de Falange corearon consignas contra el País Vasco, a favor de la "españolidad de Navarra" y contra la banda terrorista ETA, y desearon la muerte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi, el dirigente de Aralar Patxi Zabaleta, y el preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos.

Agentes antidisturbios de la Policía Nacional y de la Policía Foral tuvieron que desplegarse para controlar tanto a los manifestantes como a los grupos de desconocidos que provocaron diversos destrozos.

Éstos últimos aprovecharon las obras que se llevan a cabo en el centro de Pamplona para causar desperfectos en distintos puntos. Los daños más visibles se encuentran en la oficina de Caja Rural de Navarra en la esquina de la calle Mercaderes con Chapitela, donde fue quemado un cajero automático y fueron rotas las lunas de la entidad, según informó a Europa Press la Delegación del Gobierno.

También fueron quemados dos contenedores, uno en la calle Mercaderes con Estafeta, y otro en la propia Chapitela. También hubo destrozos en la Plaza del Castillo, donde fueron rotos los cristales de las escaleras que dan acceso a los aseos. Fue dañado también numeroso material de obra que se estaba utilizando en las obras del Hotel La Perla.

Los manifestantes de Falange llegaron sobre las 14 horas a Pamplona desde diversos puntos de España en dos autobuses y dos microbuses. Se apearon de los vehículos frente a la Estación de Autobuses, portando símbolos franquistas, nazis y de Falange, y cruzaron insultos con decenas de personas, jóvenes y mayores, que se habían acercado al lugar para mostrar su rechazo a los militantes de Falange.

La Policía Nacional, encargada de vigilar la manifestación, dispersó en varias carreras a este segundo grupo y decidió guiar por un recorrido alternativo y más corto del inicialmente previsto por los falangistas.

Así, la marcha se limitó a recorrer apenas 50 metros por la calle Yanguas y Miranda para girar a la derecha en la calle Estella y terminar con apenas otros 50 metros de recorrido la manifestación, en la Plaza del vínculo.

En este lugar, los agentes de la policía y los manifestantes fueron recibidos con piedras que lanzaba un grupo de jóvenes desde el final de la calle Estella, donde habían cruzado varias vallas de obra y una pequeña hormigonera, cortando así la circulación por la calzada.

Los manifestantes que protestaban contra la presencia de Falange se apostaron principalmente en dos salidas de la plaza del Vínculo: la calle Estella y la calle Sancho el Mayor, ambas protegidas por agentes de la Policía Nacional.

En este punto se enfrentaron verbalmente los dos grupos. Por un lado, los miembros de Falange cantaban el 'Cara al sol' y gritaban consignas como "No nos engañan, Navarra es España", "Unidad nacional", "España, entera, solo una bandera" y "Euskal presoak, cámara de gas". También insultaron a José Luis Rodríguez Zapatero y a Arnaldo Otegi y portaron carteles a favor de la pena de muerte.

Por su parte, el otro grupo defendía gritos como "Euskal presoak, Euskal Herrira", "Alde Hemendik" (fuera de aquí), "Independentzia", y "Sin policía, no sois nada". Alternativamente lanzaban piedras.

Mientras se producía este enfrentamiento, el jefe nacional de Falange, José Fernando Cantalapiedra, pronunciaba un discurso contra la negociación entre ETA y el Gobierno central. Aprovechó su intervención para cargar contra el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, por decir que las manifestaciones de Falange y la que celebrará esta tarde otro grupo de la izquierda abertzale estaban "fuera de lugar".

Cuando Cantalapiedra terminó su intervención, la Policía Nacional dirigió por el mismo recorrido a los manifestantes hacia sus autobuses alrededor de las tres y cuarto de la tarde. Una vez los militantes de Falange se habían montado al autobús, los agentes de la policía emplearon material antidisturbios para despejar la calle Conde Oliveto y facilitar la salida de los autobuses.