Investigan la muerte de un detenido en el cuartel de la Guardia Civil en Sant Andreu de la Barca (Barcelona)

Actualizado: martes, 3 enero 2006 21:56


BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha abierto una investigación por la muerte de un detenido la noche de fin de año cuando estaba en los calabozos del cuartel de Sant Andreu de la Barca (Barcelona). El hombre, que podría haber tomado drogas, fue encontrado muerto cuando le llevaron el desayuno el pasado domingo por la mañana.

Según pudo saber Europa Press, el hombre, Francisco A.C., de 37 años y nacionalidad española, fue detenido sobre las 12.50 horas del mediodía por un delito de lesiones tras una reyerta en un bar de Olesa de Montserrat junto a otros individuos. Todos fueron trasladados al cuartel de Sant Andreu, aunque algunos de ellos fueron puestos en libertad. Sin embargo, Francisco A.C. tenía varios antecedentes, por lo que fue retenido junto a otros tres.

Al llegar, Francisco dijo que no se encontraba bien y solicitó ser reconocido por un médico. El facultativo no le detectó ninguna anomalía importante e indicó que podía pasar la noche en el calabozo.

Sobre las 22 horas, un agente le llevó la cena. A continuación, le dejaron solo en la celda, aunque los calabozos están controlados por cámaras de videovigilancia y sistemas de escucha ambientales.

Mientras dormía, Francisco podría haber sufrido un paro cardiaco debido a una sobredosis o a una dosis adulterada de droga. El detenido falleció y ahora se esperan los resultados de la autopsia para confirmar la hipótesis.

Ningún guardia vio u oyó nada, hasta que a la mañana siguiente le hallaron tendido y ya muerto en su calabozo cuando le llevaban el desayuno.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha exigido que se abra una investigación paralela a la que ha abierto el Cuerpo armado. Además, la asociación también investigará los hechos y los motivos por los que el preso no estuvo en todo momento vigilado.

En un comunicado, la AUGC explica que el agente que tendría que haber estado en la zona de custodia de detenidos permanecía en la sala de videovigilancia del perímetro del cuartel, ya que desde hace un año el puesto está vacante. Además, la organización denuncia que el sistema de megafonía interna no funciona adecuadamente.

Aunque los calabozos "se encuentran en un buen estado higiénico", la AUGC cree que el control no fue suficiente para detectar la muerte del detenido.

Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil consultadas por Europa Press explicaron que el sistema de megafonía funcionó correctamente, ya que las instalaciones son bastante nuevas, y que nadie percibió nada extraño. Además, en la zona de calabozos había otros cuatro detenidos, tres de ellos por la misma pelea en Olesa, que no avisaron en ningún momento de que Francisco A.C. se estaba muriendo.

Ahora el juzgado que lleva el caso de la pelea en el bar de Olesa se hará cargo de la investigación de la muerte de Francisco C.A. y ya ha interrogado a los otros detenidos por si aquella noche fueron testigos de algún hecho ocurrido en la celda del fallecido.