Jaime I.- Solà-Morales recibe con "mucha satisfacción" el Premio de Urbanismo y agradece el reconocimiento a su labor

Actualizado: martes, 3 junio 2008 16:25

VALENCIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El urbanista y arquitecto catalán Manuel Solà-Morales i Rubio, galardonado con el Premio Rey Jaime I de Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad en la edición de 2008, manifestó hoy que ésta es una distinción que ha recibido con "mucha satisfacción", al tiempo que agradeció el "reconocimiento" que el galardón supone a su labor. Indicó, en declaraciones a Europa Press, que se trata de un premio "muy prestigioso" por el que se siente "muy feliz".

Con el Jaime I de Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad se reconoce el trabajo de Solà-Morales por lograr integrar en su carrera la sostenibilidad del paisaje. Este arquitecto comentó que este tipo de galardones se concede "a una trayectoria" profesional y "a una actitud ante los problemas de la ciudad y de los territorios". Agradeció la colaboración de otros profesionales en su tarea diaria y dedicó la distinción a todos los equipos con los que ha trabajado.

Explicó que durante su carrera "siempre" ha desarrollado una labor "intelectual, de búsqueda y universitaria sobre la ciudad", además de haber mostrado "un gran compromiso profesional de actuación y de faena práctica puesta al servicio de los problemas difíciles, sobre todo, en los temas referidos a la relación entre la ciudad y el mar y los puertos".

Manuel Solà-Morales i Rubio apuntó que los espacios públicos marítimos y la relación de los territorios con el agua han sido uno de los asuntos a los que ha dedicado "más esfuerzo" durante sus años de trabajo, junto a los que tienen que ver con "la periferia de las grandes ciudades".

Indicó que ha abordado aspectos como "el desorden y la acumulación de edificios en las afueras de la ciudad, los espacios públicos poco cualificados" y el "perjuicio" que estos últimos ocasionan a "la vida social y al confort de los ciudadanos". Precisó que a todas estas cuestiones les ha dedicado "muchos años", tanto por lo que se refiere "al estudio como a la redacción de publicaciones, al desarrollo de debates, a la enseñanza y a la elaboración de proyectos e intervenciones profesionales", resaltó.

Este arquitecto y urbanista, de 68 años, manifestó su voluntad de seguir trabajando y su intención de continuar haciéndolo "con el mismo entusiasmo" de siempre a partir de la concesión del Premio Jaime I de Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad en la edición de 2008. Explicó que compagina la labor que desarrolla en su propio estudio, ubicado en Barcelona, en el que trabaja como "profesional independiente", con la que lleva a cabo en la Universidad Politécnica de Cataluña.

Afirmó que en esta institución académica ejerce la docencia y que además, a lo largo de su carrera ha estado al frente la Escuela de Arquitectura de Barcelona, de la que es catedrático, y ha fundado el Laboratorio de Urbanismo de Barcelona. Señaló que éste último, del que es director desde 1968, es "un centro de búsqueda interesado por los problemas del paisaje y de la sostenibilidad".

Manuel Solà-Morales i Rubio, hijo y nieto de arquitectos, se refirió también a los trabajos que como profesional de la arquitectura y el urbanismo ha realizado fuera de España, en diversos países de Europa como Francia, Holanda, Bélgica o Italia. A este respecto, sostuvo que ha sido "de los primeros profesionales españoles en ser invitado en hacer proyectos" en estas naciones.

COLABORADORES.

Por otro lado, subrayó la colaboración que en su trabajo diario mantiene con otros profesionales como él y con ingenieros, paisajistas y sociólogos. En esta línea, dedicó el Jaime I que le ha sido concedido "a todos los equipos" con los que ha trabajado durante su carrera, dado que "sin ellos, no podría hacer lo que hago", así como a sus compañeros de universidad por haberlo "acompañado en las tareas de búsqueda, en el trabajo académico y en la enseñanza", subrayó.

Este urbanista y arquitecto está considerado como uno de los "máximos especialistas" en los estudios centrados en el campo ciudad-mar. En este ámbito sus proyectos urbanos han llegado a ciudades como Génova, Tesalónica, Trieste, Amberes o Almere y se han plasmado en intervenciones como la transformación de la Base Submarina en el puerto de Sain-Nazaire en Bretaña, donde se adoptó un búnker marítimo militar a usos culturales y cívicos.

Asimismo, su trabajo ha tenido influencia en las actuaciones llevadas a cabo para la reunificación urbanística de Berlín tras la caída del muro. Actualmente, trabaja en el proyecto ejecutivo de la construcción del puerto de Badalona, así como en una intervención de un nuevo frente fluvial sobre el Rhin en Arnhem.