Javier Marías cree que la Ley de Memoria Histórica "no tiene sentido" porque no existe consenso sobre lo ocurrido

Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 19:53

El escritor presenta en Santander 'Veneno, sombra y adiós', con la que abandona de momento el género de la novela

SANTANDER, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor Javier Marías consideró hoy que la Ley de Memoria Histórica es "inútil, absurda" y "no tiene ningún sentido", pero no por las razones que aduce "sobre todo" el Partido Popular, sino porque en su opinión no existe un "consenso", ni en la sociedad ni entre las fuerzas políticas, sobre "lo que ocurrió", no sólo durante la Guerra Civil, sino en las tres décadas posteriores.

Para Marías, el caso de España es diferente al de Francia o Italia, donde sí se produjo ese consenso tras la II Guerra Mundial, algo que "lamentablemente" no ha sucedido en nuestro país y "no tiene sentido hacer una ley que no cuenta con la aprobación de la mayoría", dijo.

"Ese consenso mayoritario sería el único que haría que una ley de este tipo tuviera posibilidad de subsistir", afirmó el escritor en la rueda de prensa previa a la presentación en Santander de su última novela, 'Veneno y sombra y adiós', que culmina la trilogía 'Tu rostro mañana' y en la que ha querido abarcar todos los temas que interesan al ser humano.

La violencia es uno de ellos, como también lo son la memoria y el olvido, señaló el autor, para quien su libro, sin ánimo de dar "ninguna lección", tiene "unas dimensiones morales" y hace hincapié en "la violencia que se ejerce a través de la palabra", que es también "una manera de ejercerla", dijo.

Para el autor de 'Mañana en la batalla piensa en mí' también es "evidente" que los gobiernos y los medios de comunicación "tienen una enorme capacidad para instigar odio", lo mismo que lo es que "el olvido nunca es total". "La voluntad de olvido puede funcionar durante un tiempo, pero nadie olvida del todo", aseguro.

Lo que dijo no tener "muy claro" es lo que debe hacerse con ciertos recuerdos, aunque consideró que lo que pertenece al terreno público, como una guerra, sí debería ser "conocido y contado", pero "quizá no vale la pena" añadir a ello las historias privadas.

En 'Veneno y sombra y adiós' el narrador y protagonista, Jacobo Deza, va averiguando, a través de su jefe, que la violencia "es un recurso del que sí se puede echar mano" y que "nadie está totalmente libre" de que se presenta la ocasión, y "la tentación", para hacerlo. Por eso habla de ella como "de un veneno que se va inoculando".

Según Marías, este libro se podía haber titulado 'Mi rostro mañana', porque es el narrador el que "se descubre" haciendo cosas que nunca hubiera pensado hacer.

El autor de 'Corazón tan blanco', novela que vendió más de un millón de ejemplares en Alemania y que le catapultó a la fama, destacó el esfuerzo que le ha supuesto escribir esta trilogía, que le ha mantenido durante ocho años sumergido en un "universo narrativo".

Por eso ahora necesita "oxigenación" y abandonar el género momentáneamente, quizá por "uno o dos años", para dedicarse a otros como el cuento. "Tengo que descansar después de muchos años inmerso en un mundo novelesco" y ahora "me resulta difícil crear otro distinto", explicó.

Sin embargo en los cuentos, además de ser un género que le gusta, "puedo ir poniendo la palabra fin de vez en cuando", algo que le ha costado hacer en su última y voluminosa obra, de más de 700 páginas que, sumadas a las otras dos de la trilogía, elevan a 1.600 el total.

IMPRESIONES SOBRE SU NOVELA

Sobre las impresiones de sus lectores desde que apareció la obra el pasado mes de septiembre, señaló que lo que más le ha sorprendido y "contentado" es que le hayan dicho que no se les ha hecho "ni pesada, ni larga, ni cansada", pese a que algunos de ellos se habían releído las dos anteriores, cosa que no hace falta, puntualizó, porque en la tercera hay bastantes recordatorios de aquellas.

Además, sus seguidores han visto 'Veneno y sombra y adiós' como una "unidad" en la que no se aprecia diferencia de tono con el resto de la trilogía, y que da sentido a anécdotas o hechos insignificantes aparecidos antes. Todo ello sorprende a un autor que, según confesó, no escribe nunca teniendo "la historia completa" en su cabeza, ni hace guiones, sino que va "decidiendo sobre la marcha" la historia.

Un método "muy peligroso" pero el único que le divierte, reconoció, porque si conociera la trama completa de una novela "probablemente no la escribiría", sino que prefiere "ir averiguándola", dijo.

Marías también confesó que a la hora de ponerse delante de la máquina de escribir (no usa ordenador), no se siente presionado por sus éxitos, ni por la consideración de "clásico vivo" que algunos le adjudican, porque que considera que ya ha tenido "una enorme suerte" a lo largo de su trayectoria literaria.

Por el contrario, ante algo tan "inesperado" como fue su éxito de hace diez años con 'Corazón tan blanco', cree que ya tiene "cubierto con creces" su "cupo de suerte" y puede hacer "todo lo que quiera, no pasa nada", incluso aunque "mis libros posteriores no los hubiera comprado nadie".

Marías presenta esta tarde a las ocho su novela en el centro cultural de Caja Cantabria, inaugurando así el ciclo de 'Tribuna Literaria'.