El jefe de máquinas de la fragata 'Extremadura' admite altos niveles de contaminación en las calderas que explotaron

Actualizado: jueves, 22 mayo 2008 22:57

El PP lleva el asunto al Congreso y preguntará a Defensa sobre la desaparición de documentos relativos al accidente

FERROL, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El jefe de máquinas de la fragata 'Extremadura' en el que murieron dos marinos en Ferrol en diciembre de 2005, Pablo Varela, declaró hoy que fue avisado telefónicamente de que se estaba produciendo una situación anormal en la caldera, pero que no dio orden de parar ni acudió al buque por entender que no existía "un peligro inminente".

En su declaración en el sumario abierto en el Juzgado Togado Militar de A Coruña, en el marco de las diligencias previas que se instruyen por el accidente, a la que ha tenido acceso Europa Press, aseguró que no se encontraba en la fragata el día del accidente y que no había participado en el encendido de las calderas porque, "con independencia de lo que digan las ordenanzas", tenía "plena confianza" en el suboficial jefe de la cámara de calderas y "no consideraba importante" estar presente en el proceso de encendido.

Pablo Varela, destinado en la actualidad en el Buque de Proyección estratégica 'Juan Carlos Primero' --el más moderno y mayor de la Armada española--, relató que el día del siniestro acudió a la fragata horas después de la explosión, en torno a las 2.45 horas.

Con anterioridad, había recibido dos llamadas telefónicas en las que el suboficial de máquinas le comunicó que se registraban altos niveles de cloro, pero entendió que "no suponía un peligro inminente" y ordenó que se revisasen las calderas, por si se producían algunas filtraciones. Después de dar instrucciones telefónicamente, decidió "esperar a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos".

DESAPARICIÓN DE DOCUMENTOS.

Pablo Varela explicó que no se procedió a apagar las calderas, porque en el "libro de tratamiento de calderas" no se establece que haya que parar ante niveles de contaminación por cloro como los que se produjeron esa noche, superiores a 1,6.

Al término de su declaración, aseguró que, ateniéndose al informe pericial, la caldera podría haber reventado incluso en el propio proceso de apagado o en la extracción en superficie. En todo caso, afirma que "nadie le sugirió apagar la caldera".

El juez preguntó al teniente de navío sobre la desaparición de documentos después del accidente, como la tablilla de análisis o algún material informático. Pablo Varela aseguró que "nunca llegó a estar en sus manos" la tablilla de análisis que recogería los altos niveles de contaminación, y que sería "absurdo" pensar que tendría interés "en hacerla desaparecer" porque "nunca" negó "los altos niveles de contaminación por cloro" que se habían registrado esa noche.

PROBLEMAS ANTERIORES CON EL CABO GAGO.

Asimismo, sugirió que la "hoja de calderas" se pudo perder en la explosión. En cuanto al ordenador desaparecido, señaló que su finalidad era simplemente realizar "cursos on-line para la dotación".

En relación con el cabo Jorge Miguel Gago Chao, presente en la fragata y que ha denunciado una gestión negligente como causa del siniestro, Pablo Varela habló de discrepancias personales y de problemas "que venían de tiempo atrás" por el malestar que le había provocado a Gago que no lo seleccionase para la realización de un curso en el que se obtenían puntos para la permanencia.

Varela consideró que, "como medida de presión", Gago estuvo de baja durante varios meses. A partir de ahí, el teniente de navío aseguró que, "por pérdida de confianza", le había rebajado sus puntuaciones.

"PROBLEMAS DESDE SU CONSTRUCCIÓN".

En su declaración, Varela rechazó atribuir el accidente a la antigüedad de la fragata y aseguró que este tipo de buques "daban problemas desde su construcción" y que durante el tiempo que estuvo a bordo, desde 2003, tuvo que proceder a interrumpir la misión hasta en dos ocasiones por distintas averías.

Aseveró que nunca salió a navegar con una sola caldera operativa aunque admitió que sí se produjeron diversos incidentes que obligaron a la fragata a regresar a puerto en estas condiciones.

Las declaraciones del teniente de navío se enmarcan dentro de las diligencias que instruye el Juzgado Togado desde 2006, tras la demanda presentada por las familias de las víctimas, Eric Noval y Francisco Javier Pérez Castrillón. En dos ocasiones ha prestado declaración el cabo Jorge Miguel Gago Chao, que denunció que la explosión se produjo por una gestión "negligente" y por la negativa de sus superiores a parar las calderas ante el elevado nivel de contaminación.

PREGUNTA DEL PP.

Gago Chao, que también denunció la desaparición de documentos sobre el accidente, tendrá que declarar mañana a las 12.00 horas en la Asesoría Jurídica de la Armada de Ferrol, en el Arsenal Militar, por el expediente disciplinario que le ha abierto la Armada y que podría suponer su encarcelamiento.

Por otra parte, el diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa ha presentado una pregunta dirigida al Ministerio de Defensa si tiene constancia de la desaparición de "importante documentación" sobre el accidente de la fragata 'Extremadura'. Las preguntas formuladas se debatirán en la Comisión Parlamentaria de Ordenación territorial y Obras Públicas.