JME.- El obispo de Santander preside mañana una misa en la Catedral con motivo de la Jornada del Enfermo 2006

Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 19:31

SANTANDER, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Iglesia de Cantabria celebrará mañana sábado la Jornada Mundial del Enfermo 2006, que instituyó el papa Juan Pablo II. El lema de este año es 'El Acompañamiento Espiritual de los Enfermos', por este motivo, el obispo de Santander, José Vilaplana, presidirá mañana a las cinco de la tarde en la Catedral, una eucaristía especial de los enfermos para conmemorar esta jornada anual.

En esta celebración estarán presentes también los miembros que forman el equipo de la Pastoral de la Salud de la Diócesis, así como enfermos algunos de ellos procedentes de la Residencia de Cueto y de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, festividad de la Virgen que se celebra también mañana.

Vilaplana animó hoy a todos los profesionales sanitarios, a que asistan también a esta celebración en la Catedral. Por su parte, el delegado diocesano de Pastoral de la Salud, el sacerdote José Ignacio Jáuregui Carro, explicó que en esta jornada, se recuerda a los enfermos de la Diócesis, a sus familias y a los profesionales de la salud, "para celebrar con gozo su entrega y el compromiso común adquirido de servir a la salud y a la evangelización del mundo sanitario".

Asimismo, Jáuregui recordó para esta jornada unas palabras del papa Juan Pablo II en las que el Santo Padre expresaba "su profunda solidaridad con todos los que sufren", por los que se elevan las plegarias a Dios para que la Jornada Mundial del Enfermo "sea para ellos un momento providencial que les abra un nuevo horizonte de sentido en su vida".

PASTORAL DE LA SALUD

La Delegación Diocesana de Pastoral de la Salud la componen un equipo de laicos que tiene como objetivos coordinar, aglutinar y potenciar toda la actividad pastoral de los enfermos y de la promoción de la salud. Para ello, se intenta trabajar en los hospitales, parroquias, así como en centros de enfermos mentales.

Este equipo diocesano, igualmente, "trata de estimular y aliviar a las personas que sufren por falta de salud para que se sientan valoradas y acogidas por la comunidad", explicó el delegado. Asimismo recordó que, "de la relación directa con el enfermo, se aprende mucho". "Ellos también agradecen que se les dispense compañía, algo que está al alcance de todos. Tradicionalmente la Iglesia ha visto la presencia de Cristo en el que sufre", subrayó José Ignacio Jáuregui.

Con esta jornada Mundial del Enfermo, se quiere también concienciar de que a pesar de los desarrollos de la tecnología y de la ciencia médica, hay todavía muchos países pobres que no gozan de los beneficios de estos avances. "Por este motivo es necesario que la comunidad internacional suprima estas situaciones para que, al menos, se aseguren en todas las partes del mundo los tratamientos médicos que todos consideramos esenciales", señalan el Obispado cántabro en un comunicado.