JME.- Los religiosos afrontan un "gran reto por el rumbo de la política" de salud mental, según la Orden Hospitalaria

Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 19:55

Los hermanos de San Juan de Dios denuncian que el Gobierno "no se atreve" a acometer el problema de los enfermos mentales de "forma global"

MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Calixto Plumed Moreno, director de la Fundación Juan Ciudad y miembro de la Comisión Interprovincial de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, dedicada al cuidado y atención de los enfermos mentales, aseguró hoy que, "visto el rumbo que toma la política sanitaria española, las instituciones religiosas deberán afrontar un gran reto" para dar respuesta a las necesidades de los enfermos mentales "no atendidos por el sector público por no resultar apetecibles ni rentables".

En concreto, el hermano criticó, con motivo de la XIV Jornada Mundial del Enfermo (JME), que se celebra este sábado centrada en la situación de los enfermos mentales, que "la reforma planteada por el Ministerio de Sanidad en 1985 no se ha llevado a cabo ni por aproximación remota y el propio ministerio aún tiene pendiente y sus directivos no se atreven a abordar el tema de manera global".

En esta línea, también arremetió, en declaraciones a Europa Press, contra la transferencia de competencias en materia de salud mental a las autonomías de uno de los colectivos que, según opinó, sufre una de "las mayores marginaciones" dentro de la Sanidad.

Con respecto a la Comunidad de Madrid aseguró que "el Plan de Salud Mental 2003-2008 sigue manteniendo amplias lagunas no atendidas" y que "pese a la próxima apertura de nuevos hospitales, que cubrirán la atención de las situaciones de crisis, no quedarán sufientemente atendidas las patologías crónicas y las pluripatologías".

Sobre las palabras del Papa en relación a la poca aceptación que tienen estos enfermos dentro de la sociedad, Plumed, quien también es profesor agregado de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios, señaló que la sensibilidad social sobre este colectivo "está cambiando notablemente".

"Las reivindicaciones de las diversas asociaciones e institutos religiosos que trabajamos en este campo hemos conseguido un notable avance en el respeto, reconocimiento y equiparación parcial del dependiente mental con respecto a otro tipo de patologías con las que nos encontramos", añadió.

PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA PERSONAL.

Pese a ello, insistió en la necesidad de reivindicar una futura ley de promoción de la autonomía personal y atención a las presonas en situación de dependencia tomando en cuenta conceptos sociosanitarios que, según opinó, el actual anteproyecto de ley no contempla.

Por último, y sobre las palabras del Papa Benedicto XVI sobre la propagación de esta afección debido a "la influencia negativa de la crisis de los valores morales" en los países con elevado desarrollo económico, Plumed aseguró que pese a la postura de los pseudo-posmodernos que los consideran "obsoletos", estos valores "han colaborado siempre al equilibrio personal".

"Si no valoramos la dignidad de la persona, que en numerosas legislaciones se obvia al tiempo que se ignora; si no somos capaces de encontrar sentido a la vida; si no somos capaces de descubrir la esencia del hombre, con mucha mayor razón ignoraremos e incluso rechazaremos cualquier limitación que viene de la mano del dolor, del sufrimiento y de la enfermedad. Hemos de ser capaces de descubrir la mayor dignidad del hombre que se aloja en su debilidad, que está junto con su enfermedad. La humanización del hombre todavía no la hemos conquistado", concluyó.