Juan Luis Arsuaga recibirá mañana el homenaje de la Sociedad Prehistórica por los 30 años de excavaciones en Atapuerca

Actualizado: martes, 21 julio 2009 13:49

Hablará sobre los últimos hallazgos en la Sierra burgalesa, que apuntan a prácticas de canibalismo hace 1,3 millones de años

SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El paleoantropólogo y codirector del equipo de investigación de la Sierra de Atapuerca Juan Luis Arsuaga recibirá mañana el homenaje de la Sociedad Prehistórica de Cantabria por el treinta aniversario del inicio de las excavaciones en los yacimientos burgaleses.

Arsuaga, que intervendrá mañana en el XIX Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria que organiza la Sociedad Prehistórica de Cantabria en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, recibirá de manos del presidente de la Sociedad, José María Ceballos, una réplica en bronce del bastón de mando magdaleniense hallado en la Cueva del Castillo.

En su intervención, el paleoantropólogo hablará de Atapuerca, donde los últimos hallazgos -dados a conocer el pasado jueves- apuntan a prácticas de canibalismo hace unos 1,3 millones de años.

COSQUER, UNA CUEVA ÚNICA

La pasada semana, el prestigioso prehistoriador francés Jean Clottes, asesor científico de ICOMOS y UNESCO, intervino en Puente Viesgo para hablar sobre una de las grutas con arte prehistórico más singulares del mundo: la cueva de Cosquer, cercana a Marsella.

Se trata de una cavidad submarina a 37 metros bajo el nivel del mar a la que se accede buceando -el propio Clottes confesó que aprendió a bucear para poder conocer la cueva. En ella, el agua cubre buena parte de las pinturas y grabados que realizaron los primeros hombres, aunque existen zonas aún no sumergidas en las que perduran muestras de épocas gravetiense y solutrense, es decir, con una antigüedad de 28.000 y 19.000 años.

Clottes, que fue el encargado por el gobierno francés de valorar si las pinturas encontradas en 1991 eran auténticas, explicó que las calcificaciones que cubrían las mismas le llevaron a pensar que sí lo eran. Posteriormente, el análisis del carbón encontrado en el suelo -presumiblemente utilizado para realizar dichas pinturas-, confirmó que se trata de muestras del arte paleolítico.

Sin embargo, el prestigioso prehistoriador explicó que en un principio "hubo gran incredulidad" entre la comunidad científica e incluso "se dijo que era una falsificación". "Ocurrió lo mismo que con Altamira; era la primera cueva encontrada en la zona y contenía unas pinturas magníficas", señaló Clottes, quien agregó que "hoy nadie lo discute".

UNA DE LAS CUEVAS MÁS IMPORTANTES DE EUROPA

La cueva tiene una gran riqueza, con 177 representaciones animales de 12 especies diferentes, 216 signos geométricos y 65 manos negativas. "Y todo ello en menos de un cuarto de la propia cueva, que es la zona aún no sumergida; el resto de las superficies se encuentran destruidas por la subida del nivel del agua del mar durante la última glaciación", explicó el asesor de la UNESCO.

En este punto, Clottes alertó de que "si no se hace nada, parte de estas pinturas van a desaparecer", en alusión a la crecida del mar que presumiblemente se producirá por efecto del cambio climático.

A su juicio y teniendo en cuenta la variedad de manifestaciones encontradas, "es posible que Cosquer fuera una de las cuevas más importantes de Europa". Además, destacó la "rareza" que supone el hecho de que en ella se encuentren 17 representaciones de animales marinos, con los únicos tres pingüinos encontrados en cuevas.

Además del estudio de las representaciones, Clottes explicó que se han realizado estudios sobre el modo de vida de sus moradores. Al observar que buena parte de las paredes, que estaban cubiertas de calcita se encuentran raspadas y que muchas de las estalactitas se rompieron de forma sistemática, han llegado a la conclusión de que utilizaban tanto el polvo blanco (la calcita) como las estalactitas a modo de medicina, tal y como se ha constatado en otras culturas milenarias.

MEDICINA PROPIA

"Ellos extraían de Cosquer el polvo de la pared y las estalactitas con la intención de recoger algo que no encontraban al aire libre; recogían un poder de la cueva, una magia que fue usada como medicina, porque ellos no sabían que era calcio, sino algo mágico", apuntó Clottes, que considera que "en Cosquer están los primeros indicios de utilización de una medicina propia".

El prehistoriador francés concluyó subrayando que "Cosquer es una cueva importantísima, tanto por su arte como por los vestigios que han quedado de lo que hicieron allí". Confesó que han aprendido mucho pero que "el estudio no ha terminado porque aún no se han realizado los calcos de las pinturas y grabados". "Eso requiere mucho esfuerzo, así que confío que lo hagan nuestros sucesores", finalizó.