Jurado Popular juzga mañana al acusado de matar a su mujer y llevar su cadáver hasta la Comisaría de Murcia

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 17:57

MURCIA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular tiene previsto juzgar desde mañana, en la Audiencia Provincial, a un hombre para el que la Fiscalía de Murcia solicita una pena de 18 años de prisión al acusarlo de matar a su mujer, al negarse ésta a retomar la relación, y llevar su cadáver en coche hasta la Comisaría de la Policía Nacional de la capital murciana.

Según las conclusiones provisionales del ministerio fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, los hechos sucedieron el pasado 25 de enero de 2008, cuando el procesado, natural de Molina de Segura, acudió a recoger a su mujer a la casa de su hijo, en la pedanía murciana de La Alberca, ya que "debido a las continuas disputas, ésta se había marchado a vivir temporalmente a dicho domicilio".

Así, el fiscal añade en su escrito que encontrándose ambos en el vehículo del acusado, comenzaron a hablar sobre su situación personal y la posibilidad de volver juntos, a lo que la mujer se negó.

En ese momento, iniciaron ambos la marcha hacia la autovía para que ésta volviera a casa de su hijo, momento en el que el acusado, tras insistir nuevamente y "contrariado por dicha negativa", cogió un cuchillo que llevaba en el bolsillo lateral de la puerta del conductor, de 13 centímetros de hoja, y "de modo sorpresivo y sin que pudiera ser advertido por la fallecida, le asestó una primera puñalada en el hemitorax izquierdo, que lesionó el pulmón produciéndole una fuerte hemorragia y un shock hipovolémico que le causó la muerte".

También señala el escrito del ministerio fiscal que "cayendo sobre sí misma" fue el momento en el que el procesado "le asestó en la espalda una segunda puñalada que afectó al quinto espacio intercostal y que si bien no era mortal de necesidad, coadyuvo a que se produjera el desenlace fatal".

Posteriormente, el procesado se trasladó, con el cadáver de su mujer en el interior del coche, a las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Murcia, en donde se entregó a los agentes.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, por el que pide una pena de 18 años de cárcel, y en el que concurre la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión.