Juzgan a un hombre que intentó matar a su mujer en su horno de Xirivella (Valencia) encapuchado para no ser reconocido

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 15:32

El hombre afirma que "nunca" ha tenido intención de "acabar" con su esposa, aunque admite que no le "regía" bien la cabeza

VALENCIA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia juzgó hoy a un hombre que intentó matar a su mujer en su horno del municipio valenciano de Xirivella, tras taparse la cara con una capucha de malla blanca para evitar ser reconocido. No obstante, en el momento del forcejeo, la mujer pudo arrancársela y le preguntó "¿por qué me haces esto?".

El hombre, para el que el ministerio fiscal pide una pena de 14 años de prisión por un delito intentado de asesinato, con las circunstancias agravantes de disfraz y parentesco, declaró ante el tribunal que ese día estaba "muy confuso" y que "nunca" ha tenido intención de "acabar" con su esposa, aunque también admitió que no le "regía" bien la cabeza.

En la noche anterior del día en que ocurrió el incidente, el 1 de julio de 2007, la pareja, que llevaba 32 años casados y seis de noviazgo, discutió porque la mujer le comentó al acusado que quería separarse y traspasar el horno que regentaban, según indicó el hombre.

Al día siguiente, la mujer fue a trabajar al horno --que estaba ubicado en la planta baja de su vivienda, y comunicado mediante una escalera-- y sobre las 15.00 horas, cuando cerró las puertas, se encontró con un hombre "disfrazado" detrás del mostrador, según indicó ésta en el juicio.

Éste, --que llevaba una capucha, guantes de latex, un pantalón de chándal y botas de agua--, describió la mujer, se abalanzó contra ella y le puso una bolsa de plástico en la cabeza, con la intención de asfixiarla. Además, le fue golpeando hasta que al llegar al almacén, ambos cayeron al suelo.

La mujer le dijo entonces que se podía llevar todo el dinero del horno, pero le pidió que le dejara en paz. Al ver que el hombre no cesaba, se hizo la muerta, pero él empezó a golpearle en las costillas y en el estómago, con lo que empezó a toser.

"Al descubrirse se me fue hasta el miedo, tenía que defenderme", señaló la mujer, quien afirmó que en ese momento pudo arrancarle la capucha al hombre y descubrió que era su marido. Se quitó la bolsa y "ví que era él, que era mi marido", dijo. Seguidamente le preguntó "Vicente, ¿por qué me haces esto?". Y él le contestó que al separarse le iba a hundir, a arruinar su vida. Luego le preguntó "¿que te creías, que te iba a matar?".

Tras descubrirle, el hombre se quedó paralizado, y la mujer llamó por teléfono para pedir ayuda y salió a la calle, donde se encontró con varias vecinas que le socorrieron. Hasta que llegó la Policía, su marido no paraba de llamarle y de asomarse por la cortina para comprobar que seguía allí, según comentó.

No obstante, frente a esta versión, el hombre aseguró hoy ante el tribunal que no recuerda muy bien lo que ocurrió ese día, puesto que estaba "muy confuso, muy inquieto". Indicó que la noche anterior había dormido muy mal porque "no concebía" que su mujer quisiera separarse.

Al día siguiente, según dijo, bajó al horno para intentar arreglar las cosas con su esposa, pero "sin intención de hacerle daño ni de atentar contra su vida". De hecho, comentó que si hubiera querido, podría haber utilizado los cuchillos o rodillos de madera del horno, pero "no lo hice", afirmó.

No obstante, sobre este aspecto, el presidente de la sala le preguntó cómo pensaba hablar con su mujer y arreglar las cosas, si iba tapado con una capucha. Él indicó que no recuerda muy bien si llevaba el rostro cubierto, y que lo único que podía decir era que "perdí la cabeza, estaba totalmente fuera de mí". "No sabía lo que hacía", insistió.

También negó que le golpeara a su mujer o que le pusiera una bolsa de plástico en la cabeza, y declaró que al caer ambos al suelo, ésta pudo golpearse contra unas tarimas que se encontraban en el local. Entonces le dijo que estuviera tranquila, que era él, y le preguntó "¿qué te creías, que te iba a matar?".

"HE PERDIDO LA CABEZA"

Uno de los agentes de Policía Local de Xirivella que acudió hasta el horno, tras ser alertado por el '112 Comunitat Valenciana', afirmó que se encontró con el hombre "sudoroso, estaba temblando y como llorando", aseveró.

Corroboró la versión de la mujer, de que llevaba puesto unas botas y unos pantalones azul, mientras que en la cara le pudo advertir "cosas blancas" como "de una prenda que se había puesto". Al preguntarle qué había ocurrido, le contestó "he perdido la cabeza". Ella llevaba la cara "llena de sangre" y "estaba muy nerviosa".