MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
En las últimas horas las costas canarias vivieron la mayor llegada de inmigrantes en lo que va de año. En total 363 personas a bordo de nueve embarcaciones -cinco que llegaron a Tenerife y cuatro a Gran Canaria- desembarcaron desde las 18.30 horas del lunes hasta las 18.30 del martes. Mientras el Gobierno de Canarias pedía más coordinación entre ministerios y mayor contundencia para frenar la avalancha, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguraba que la crisis con los inmigrantes procedentes de Mauritania se resolverá "a muy corto plazo".
La Delegación del Gobierno en Canarias confirmó a Europa Press que en total fueron 363 los inmigrantes subsaharianos que llegaron a las costas del archipiélago en las últimas horas en el mayor desembarco en 24 horas de lo que va de año. Concretamente 222 personas entraron en Tenerife en cinco cayucos en las que viajaban 56, 43, 40, 44 y 39 personas.
A Gran Canaria llegaron un total de 141 inmigrantes a bordo de cuatro cayucos en las que viajaban 28, 35, 34 y 44 subsaharianos.
Durante el día de hoy la primera fue avistada desde un pesquero cuando se encontraba muy cerca del Faro de Maspalomas, al sur de la isla.
Un barco de Salvamento Marítimo fue a su encuentro, cuya tripulación también estaba compuesta por submarinistas de la Guardia Civil. Los inmigrantes que viajaban en la embarcación, un total de 35, fueron trasladados al muelle de Arguineguín. El mismo pesquero avistó otra patera en la zona, durante la mañana, y sus ocupantes, un total de 28 personas, fueron conducidas igualmente al muelle de Arguineguín.
La última se detectó a las 16.30 horas a 60 millas al suroeste de Gran Canaria. En la misma viajaban 44 varones adultos, que fueron trasladados al muelle de Arguineguín. A estas hay que sumar una que se encontró a primera hora de la mañana vacía en el municipio de Mogán. Agentes locales y de la Guardia Civil se han desplegado por la zona para localizar a sus ocupantes.
El Gobierno de Canarias pidió hoy mayor contundencia contra las mafias y mayor coordinación entre los Ministerios de Defensa, Interior y Fomento para poner freno a la llegada de inmigrantes irregulares ya que estamos ante un problema de Estado ante el que hay que actuar "rápidamente".
Según explicó el portavoz del Gobierno en esta comunidad, Miguel Becerra, los medios de los que dispone el Estado y las comunidades autónomas son insuficientes para hacer frente a esta "auténtica avalancha". Además considera necesaria una "auténtica y decidida" política europea que ayude a los países de los que provienen los inmigrantes ya que según sus datos, hay medio millón de subsaharianos que esperan en Mauritania para cruzar la frontera española.
Mientras en el Senado, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció que la crisis se resolverá a corto plazo con las autoridades de Nuackchott. El ministro desmintió que haya 50.000 personas esperando en Mauritania para llegar a España porque "en todo el país hay dos millones de personas". Así, aunque reconoció que hay personas de otros países, considera exagerada la cifra que se está barajando.
El titular de Exteriores reconoció que las autoridades mauritanas tienen una incapacidad en este momento para atender la presión migratoria a la que están siendo sometidos, aunque insistió en que no se debe lanzar la idea de que la situación es alarmante.
Moratinos avanzó que el pasado jueves estuvo hablando con el nuevo presidente de Mauritania, el coronel Ely Ould Mohamed Vall para expresarle su preocupación por este fenómeno y que ambos gobiernos están trabajando para controlar y regular la situación.
Ante estas declaraciones, el senador canario José Mendoza insistió en que las informaciones que apuntan a que hay una gran presencia de inmigrantes esperando entrar en España son contrastadas y lamentó que España no ha mimado ni cuidado una política concreta con Africa cuando el continente puede ser explosivo para nuestro país.
A REMOLQUE DE LOS ACONTECIMIENTOS
En la misma línea se pronunció Ignacio Cosidó (PP) quien criticó al Ejecutivo por ir a remolque de los acontecimientos y que reaccione a golpe migratorio porque España no ocupa el papel de liderazgo que debería tener a nivel europeo en Africa.
Entretanto, las autoridades mauritanas detuvieron hoy a medio centenar de inmigrantes ilegales que fueron abandonados hace varios días cerca de la frontera con el Sáhara por bandas que trafican con seres humanos. Según informó el comandante militar que llevó a cabo la operación, Mohamed Ould Abdallahi, el grupo no disponía ya de agua o comida y fue encontrado en pleno desierto del Sáhara en un punto situado a 27 kilómetros de Nuadhibu, segunda ciudad en tamaño del país.
En el grupo había ciudadanos de Mali, Guinea-Bissau y Costa de Marfil y cada uno de ellos había pagado 2.000 dólares por un pasaje en un 'cayuco' para llegar a las costas canarias. "Los inmigrantes estaban muy cansados, sedientos, hambrientos y no habían dormido durante varios días", señaló.
La Media Luna Roja mauritana estima que más de un millar de subsaharianos han muerto en los últimos cuatro meses mientras intentaban llegar a las costas de las Islas Canarias.
