LOE.- Los Padres Reparadores piden que se mantenga la Religión como asignatura fundamental

Actualizado: lunes, 30 enero 2006 20:15

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los Sacerdotes del Corazón de Jesús (Padres Reparadores) consideran que la enseñanza religiosa es el "instrumento número uno para la construcción de un mundo más humano", por lo que piden que se mantenga la Religión como asignatura fundamental en el programa de formación.

A través de su revista de información y formación cristiana y social 'El Reino del Corazón de Jesús', editada en Valencia, los Padres Reparadores solicitan que "se mantenga la enseñanza de la importante materia de la religión en el programa de formación de nuestra juventud" y que se eviten "los olvidos y las tergiversaciones intencionadas".

La publicación recuerda en su editorial "la enorme y positiva influencia de la religión cristiana en la educación de los niños y jóvenes de nuestro tiempo", ya que "el conocimiento de la vida y la obra de Jesucristo lleva consigo el aprecio de unos valores, de unas normas de conducta imprescindibles para vivir correctamente en la sociedad", tales como el respeto a los derechos de todos, la obediencia a los padres, la educación para la convivencia, el estudio y el amor al prójimo.

En su argumentación, la publicación considera, según recoge la agencia de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Ivicon, que "muchas de las personas que tratan de decidir acerca de esta materia no parecen estar suficientemente informadas de lo que representa la Religión en la vida de los hombres y mujeres individualmente considerados, ni en su positiva influencia en el ámbito de la sociedad. Otras actúan dejándose llevar de los prejuicios o de doctrinas emanadas de pensadores no creyentes".

La revista arremete contra la Constitución europea por "atreverse a borrar el nombre del Dios cristiano y las numerosas páginas de la acción de la Iglesia a favor de los pueblos, de la cultura, de la ciencia y de la vida". Al hacerlo, el editorial concluye que "es necesario dejarse llevar de la inconsciencia o de la maldad para no reconocer esas realidades de la época cristiana de Europa".

En este sentido, "el negar todo el conjunto de bienes proporcionado por la práctica de la doctrina de Jesucristo a las personas, familias y países, que aceptaron la fe en él durante siglos (incluso en la actualidad), es una postura indigna de personas objetivas e imparciales".