MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de 30.000 conductores han sido denunciados en la última campaña especial de control de velocidad llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 31 de marzo y el 6 de abril, por lo que el cumplimiento de los límites de velocidad sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la seguridad vial en España.
Según los datos facilitados por la DGT, en los siete días de campaña, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado 921.375 vehículos, de los cuales 30.486 (el 3,4%) han sido denunciados por no cumplir los límites de velocidad establecidos.
Además, más de la mitad de los controles realizados han tenido lugar en carreteras convencionales, es decir, vías de un solo carril en cada sentido, en las que se producen el 70 por ciento de los accidentes con víctimas.
Durante la campaña, cinco conductores han incurrido en un delito contra la seguridad vial al conducir a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora (km/h) a la permitida en dicha carretera. En Alicante, el pasado día 2 de abril se interceptó a un conductor que circulaba a 237 km/h y bajo los efectos del alcohol y otro fue detectado cuando circulaba a 160 km/h en un tramo de la N-340 limitado a 60 km/h.
Los conductores puestos a disposición judicial, podrían ser condenados con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Por último, la DGT recuerda que circular a una velocidad superior a la permitida supone cometer una infracción grave o muy grave según estipula el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial y que los grandes excesos de velocidad son delito, tal como recoge el artículo 379 del Código Penal.
