Mas (CiU) defiende disminuir al máximo la prostitución con leyes y orden en las calles

Actualizado: lunes, 7 septiembre 2009 15:32

BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, apostó hoy por disminuir al máximo la prostitución a través de leyes, pero también del orden en las calles, y criticó que el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno se limiten a intentar ver de quién es la culpa en lugar de atacar el problema.

En rueda de prensa, recordó que el último Govern de Jordi Pujol reguló la prostitución en los locales, pero subrayó que "el objetivo final de CiU no es regularla, sino atacar esta práctica y disminuirla".

"El objetivo es ir debilitando la prostitución, porque no deja de ser una lacra", insistió Mas, que añadió que, si no se puede erradicar, al menos debe evitarse que se convierta en un escándalo social y educativo como, a su juicio, está representando ahora en Barcelona y muchos otros lugares de Catalunya.

De hecho, el líder de CiU apuntó que la federación defendió una enmienda a la Ley de Carreteras catalana para prohibir la prostitución en los arcenes, y fue rechazada por el tripartito. En cambio, subrayó que las prostitutas desaparecieron de las calles durante los Juegos Olímpicos de Barcelona. "Para los de fuera lo escondemos, pero para los de dentro lo normalizamos y a los niños les decimos que se puede hacer exhibición pública", se quejó.

Insistió en que no sólo se trata de hacer leyes, sino de poner orden en las calles, y eso es lo que las administraciones no están haciendo, dijo Mas, que recordó que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat y el Gobierno están en manos socialistas.

Es más, criticó que, en plena denuncia de la degradación de Barcelona, lo único que hagan los socialistas es ver "si la responsabilidad se puede pasar de un lado al otro, pero el problema no se resuelve".

Por todo ello, Mas vio evidente que debe aprobarse algún tipo de regulación, pero pidió que primero se pongan de acuerdo los socialistas, porque "el alcalde Hereu pide una cosa, Zapatero dice la contraria, y el señor Montilla, como es habitual, no dice nada".