MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades mauritanas han aceptado, a petición de España, trasladar a un centro de acogida en la ciudad portuaria de Nuabidú (norte del país) a los 23 inmigrantes asiáticos que permanecen aún en esta localidad tras el desembarco del barco negrero Marine I', anunciaron hoy a Europa Press fuentes diplomáticas.
Este centro de acogida fue construido gracias a la ayuda ofrecida por España a Mauritania tras la oleada de cayucos del año pasado. Estos 23 inmigrantes asiáticos, de los que se sospecha que proceden de Pakistán, llevan desde el pasado 12 de febrero custodiados por la Policía española en una nave de pescado en el puerto de Nuadibú.
Debido a la prolongación de esta situación --estos 23 inmigrantes se niegan a aportar datos que permitan su identificación, paso previo para su repatriación--, el Gobierno español solicitó al nuevo gobierno mauritano, elegido recientemente, que aceptara trasladar a estas personas a un lugar en mejores condiciones.
Precisamente ayer Amnistía Internacional (AI), la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Médicos del Mundo denunciaron la situación padecida por estos 23 asiáticos durante los tres meses que llevan en Nuabidú y anunciaron su intención de llevar el caso al comisario europeo de Derechos Humanos.
Según estas organizaciones, a estas 23 personas, que "se han negado" a regresar a su país por "fundados temores" de riesgo para sus vidas, se les siguen negando los derechos que recoge la legislación española. "Ninguna autoridad judicial, agregaron, ha controlado el proceso, no han sido informados de los motivos de la detención ni han tenido acceso a asistencia letrada, lo que supone una situación de limbo legal".
Denunciaron asimismo que no hayan podido tener acceso a un procedimiento de asilo con "todas las garantías" y expresaron su preocupación ante el endurecimiento de las condiciones de acogida "como medio de persuasión" para que acepten el retorno a sus países.
