Sólo el PP, que apoyaba la petición, y Vox, apoyan la iniciativa. "Son ganas de montar un pollo más", apunta Esteban, del PNV
MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados han mostrado su oposición a la convocatoria de una sesión extraordinaria del Pleno del Congreso dedicada a los incidentes que se produjeron durante la manifestación del Orgullo LGTBI el pasado 6 de julio en Madrid contra la presencia de Ciudadanos en la marcha.
En concreto, PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y el Grupo Mixto han fijado su posición en contra a la petición presentada en la Diputación Permanente del Congreso por el Partido Popular y Ciudadanos, que solicitaba la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones para "explicar los motivos por los que el ministro del Interior en funciones no ha sido cesado tras las manifestaciones vertidas contra representantes políticos que participaron en la manifestación del Orgullo".
En concreto, el Partido Popular se refiera a las "graves" declaraciones de Fernando Grande-Marlaska antes de la manifestación, cuando dijo que "pactar con quién de una forma descarada y obscena trata de limitar derechos, si alguien entiende que no tienen que tener una consecuencia, podría calificarlo de irresponsable o ilusorio", en alusión a Ciudadanos y sus pactos regionales con Vox.
"De sus palabras se deduce que la violencia contra los participantes de Ciudadanos en la manifestación era perfectamente justificable por las decisiones de ese partido", ha expuesto la diputada del PP Marta González.
La petición compartida con Ciudadanos también reclamaba la comparecencia en el Congreso de Pedro Sánchez para que explique "las razones por las que el Gobierno sigue sin condenar las agresiones que tuvieron lugar durante la manifestación" contra representantes del partido de Albert Rivera.
"Ese día nos tiraron latas, cubitos de hielo, frutos secos, monedas, copas enteras en la cara, orines... ¿Eso es normal en una democracia como la nuestra en un día de celebrar los derechos y libertades de todos?", ha denunciado la diputada de Ciudadanos Melisa Rodríguez, que ha acusado a Marlaska de comportarse como un "hooligan" por "alentar" el "escrache" que, en su opinión, sufrieron los representantes del partido el día del Orgullo.
Más allá de los partidos que firmaban la petición, solo Vox la ha respaldado. El resto de los grupos han manifestado que votaran en contra. "Son ganas de generar un pollo más", ha manifestado lacónico el diputado del PNV, Aitor Esteban, en su breve intervención.
Ciudadanos ha recibido acusaciones de "alimentar un discurso de odio" y "legitimar el discurso homófobo de Vox" con su participación en el Orgullo, como ha señalado Laura Borrs de Junts per Catalunya, o de provocar un "espectáculo vergonzoso", en palabras de Mertxe Aizpurua, de EH Bildu. "La señora Arrimadas no fue a la manifestación del Orgullo a reivindicar, sino a montar su 'show' televisivo", ha añadido la diputada de ERC, Monserrat Bassa, en la Diputación Permanente, donde asistía la propia Inés Arrimadas.
Por parte de Unidas Podemos, Noelia Vera ha afirmado que la petición de PP y Cs provoca "bochorno y desfachatez" porque evita debatir sobre otros problemas del colectivo LGTBI. "No estamos en un plató de 'Salsa Rosa' o de cotilleos", ha añadido la diputada, que ha pedido a Ciudadanos que deje de "aprovechar cualquier excusa para hacer campaña electoral".
Desde el PSOE, el diputado Felipe Sicilia ha reiterado que los pactos de Ciudadanos con Vox tienen "consecuencias políticas". "Claro que pueden ir al Orgullo, pero la manifestación tiene organizadores, y les pidieron que firmaran un acuerdo que se negaron a firmar, y les dijeron que no eran bienvenidos", ha recordado a la formación naranja, a la que ha acusado de ser "cómplices de los que quiere acabar con los derechos LGTBI".
Mientras se producía el debate en el Congreso, la Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias a raíz de la denuncia presentada por Ciudadanos por los incidentes ocurridos durante la celebración del Orgullo. Ciudadanos presentó el pasado 10 de julio una denuncia a la Fiscalía por delitos de odio, amenazas e injurias presuntamente cometidos contra sus representantes que participaron en la manifestación del Orgullo LGTBI en Madrid, enmarcando los hechos en "una clara maniobra organizada".
