La mayoría de los jóvenes españoles no utiliza las nuevas tecnologías, salvo el móvil

Actualizado: martes, 4 julio 2006 21:51


MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los jóvenes españoles no utiliza todavía las nuevas tecnologías, a excepción del teléfono móvil. De hecho, sólo el 63,1 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años tiene ordenador y únicamente el 41,5 por ciento accede a Internet. Sin embargo, el móvil está totalmente generalizado y es utilizado por el 92,4 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años.

Así se desprende de la investigación 'Jóvenes y cultura messenger. Tecnología de la información y la comunicación en la sociedad interactiva', elaborada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, el Instituto de la Juventud y la Obra Social de Caja Madrid.

Respecto al móvil, los jóvenes dicen que lo usan de forma masiva porque posibilita una conexión continua y porque los SMS son el medio de comunicación más barato y desinhibido. Son los propios padres quienes propician su uso. No suelen usarlo para hablar, sino para quedar, para saber y hacer saber a los amigos que se está ahí, etc, según este informe.

En cuanto a Internet, los jóvenes lo creen útil para el ocio, trabajo, estudio y relaciones. Según esta investigación, es el canal de expresión y participación mejor valorado por el 51,9 por ciento de los jóvenes entre 15 y 24 años, seguido por los centros educativos (40,5 por ciento), los grandes medios de comunicación (29,5 por ciento) y los teléfonos móviles (27,4 por ciento).

SUBE EL 'MESSENGER' Y BAJAN FOROS Y 'CHATS'

Dentro de los instrumentos que ofrece la red, el estudio confirma que los foros y 'chats' están en franco declive y que el uso del 'messenger' o mensajería instantánea "sube de forma imparable". Así, un 24,2 por ciento de los jóvenes universitarios de 20 a 24 años afirman utilizar el messenger de forma diaria, frente al escaso 3,1 por ciento que utiliza diariamente los 'chats'.

Entre las ventajas que los jóvenes ven en el 'messenger', apuntan que permite una comunicación continua, prolongada y económica. Por otra parte, dicen que les permite comunicarse "a la carta", es decir, elegir con quien se habla, mantenerse oculto "al acecho" hasta que interesa "aparecer", ampliar su red relacional o mentir "con las cartas descubiertas" (todos asumen que, más o menos, mienten y que les mienten). Frente a los 'chats', que exigen una búsqueda activa, el messenger permite estar "pasivamente disponible".

Los jóvenes también apuntan como ventajas que es un medio seguro, al admitirse en la lista de contactos a quien se quiera, y en el que se está siempre disponible pero sin exponerse en el caso de que la conversación no interese.

El 'messenger' suele utilizarse en el hogar familiar y de manera algo "infantilizada", con abreviaturas, onomatopeyas, emoticones, etc. Los jóvenes buscan para "conectarse" un espacio propio, aislado, que les ofrece multitud de posibilidades pero donde se corre el riesgo de aislamiento. Los jóvenes afirman que el control de sus padres sobre la utilización del 'messenger' "es solamente teórico, pero no real".

BRECHA GENERACIONAL

Según este estudio, las nuevas tecnologías ocultan las desigualdades y, sin embargo, producen importantes brechas generacionales y educativas. En concreto, abren una brecha entre adolescentes y jóvenes y sus padres, asumida por ambas partes y que tiende a perpetuar el "mito" de que las nuevas tecnologías son solo para los jóvenes. En segundo lugar, los autores aseguran que están empezando a detectarse brechas generacionales entre los propios jóvenes: los de menor edad, por ejemplo, utilizan tecnologías que el resto no conocen o no aprovechan al máximo.

El estudio también revela brechas digitales entre los jóvenes que tienen acceso y usan las nuevas tecnologías y aquellos que no tienen, o no quieren tener, ese acceso y uso. "Se trata de estar dentro o estar fuera, lo que los jóvenes consideran lo mismo que estar o no estar. Quien no está en Internet, quien no tiene móvil, quien no maneja las nuevas tecnologías, pasará a engrosar la lista de los que pierden oportunidades, tanto laborales como de relaciones sociales", según los autores.