MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente asegura que está trabajando "sin descanso" en la elaboración de los Planes de Cuenca para que estén concluidos a finales de 2013 y rechaza plantear la cuestión del agua como un conflicto entre regiones, según ha informado este departamento.
"Ese gran error interesado del gobierno socialista no está en la mente del actual Ejecutivo. Una gestión racional del agua debe reconocer además la solidaridad de las cuencas cedentes, como la del Tajo, en un país en el que el agua está repartida de manera muy desigual", apunta.
De este modo, la actual administración dice que concluiría unos planes que "debería haber puesto al día el anterior gobierno socialista y cuyo incumplimiento ha situado a España en la lamentable situación de ser el único país de la Unión Europea que no presentó en 2009 sus planes de cuenca".
Además, según indica, el Gobierno ha mantenido varias entrevistas con los responsables de agua de la Comisión Europea para explicar la voluntad del Ejecutivo de acelerar el proceso y evitar sanciones que contemplan "multas millonarias por los retrasos".
"No basta con hacer grandes discursos medioambientales, sino que hay que aplicarse en cumplir las directivas comunitarias", remarcan desde el Ministerio al tiempo que muestran su confianza en que se alcanzará un consenso básico para que, una vez concluyan todos los procesos, se pueda abordar ese gran pacto nacional del agua que se fundamente sobre una base científica.
Por otro lado, el equipo que dirige Arias Cañete cree que, una vez finalizado el Plan Hidrológico Nacional, se verán cuáles son las infraestructuras que serán necesarias, dado que, a su juicio, "sería irracional poner sobre la mesa ningún tipo de planificación sin conocer antes la situación de todas las demarcaciones, las regulaciones, caudales y necesidades presentes y futuras" y sin "consenso, diálogo y acuerdo".
