MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente va a "revisar todas las concesiones de derechos de agua agrícolas e industriales, para propiciar que más gente tenga acceso al agua", y "penalizar los consumos excesivos, no con afán recaudatorio, sino para castigar el despilfarro", según anunció hoy el director general del Agua, Jaime Palop, quien añadió que esta modificación de concesiones se realizará a través de los nuevos planes hidrológicos de cuenca que deben estar terminados el 31 de diciembre de 2009.
Palop indicó en una rueda de prensa, en el Día Mundial del Agua, que esta revisión de concesiones analizará cuenca a cuenca los usos que se hacen del agua, cuánto necesita cada tipo de cultivo y explotación industrial y a partir de ahí se asignarán nuevas concesiones. El director general del Agua apuntó que se "penalizarán los consumos excesivos, no con afán recaudatorio, sino para castigar el despilfarro".
Así, en cada toma de agua se instalará un contador que recoja la cantidad que se utiliza, para "controlar de forma intensiva los consumos". Este control lo llevará a cabo la Confederación Hidrográfica o futuro órgano de demarcación. "El objetivo es asignar el agua que se necesite para la explotación agrícola y establecer precios que castiguen el despilfarro", apuntó Palop, y añadió que "las concesiones ya existentes de agua tendrán que adaptarse a los nuevos planes".
La reforma de la Ley de Aguas que se debatirá la próxima semana en el Consejo Nacional del Agua prevé la revisión de los planes hidrológicos de cuenca, para adaptarlos a la directiva marco de aguas de la Unión Europea, con el fin de incorporar todos los costes.
En esta línea, el Comité de Expertos en Sequía formado hace dos años presentó hoy sus 28 conclusiones en las que recomienda al Gobierno que reforme las concesiones para "facilitar y fomentar la creación de centros de intercambios, así como mejorar la regulación de estos centros y los contratos de cesión".
PLANES DE SEQUÍA
Por otra parte, el próximo viernes entrarán en vigor los planes especiales de sequía con la publicación en el BOE, que tratarán de afrontar las sequías en España con antelación y teniendo en cuenta al conjunto de la cuenca hidrográfica. "No se trata como hasta ahora de ir a remolque en situaciones de emergencia", indicó Palop.
Estos planes establecen unos indicadores que determinan el estado de la cuenca: situación de normalidad, prealerta, alerta y emergencia. Los indicadores que se tienen en cuenta son el volumen almacenado en embalses superficiales, niveles piezométricos en acuíferos, aportaciones fluviales en estaciones de aforo, desembalses, pluviometría en estaciones representativas, y reservas de agua almacenadas en forma de nieve. Este proyecto de sequía estaba previsto en la ley del Plan Hidrológico Nacional de 2001, pero no se comenzó a elaborar hasta 2005, añadió Palop.
Los planes especiales de sequía tienen como objetivo "minimizar los aspectos ambientales, económicos y sociales de eventuales situaciones de sequía", así como "garantizar la disponibilidad de agua requerida para asegurar la salud y vida de la población", y evitar o minimizar los efectos negativos de las sequías sobre el estado ecológico de las masas de agua, sobre el abastecimiento urbano y sobre las actividades económicas.
ERRADICAR LOS CORTES DE AGUA
En las sequías de los años 80 y 90 hubo cortes de agua en diversos municipios españoles, pero el Comité de Expertos en Sequía considera que estos cortes son "inadecuados" y que hay que "erradicarlos", ya que cuando se produce un corte de agua las conducciones están sometidas a mayor presión por la acumulación de agua y pueden aumentar las fugas.
En esta línea, Palop afirmó que "se tienen que evitar en épocas de sequía los cortes de agua, porque se ha estudiado que provocan más problemas sanitarios y de fugas en las redes de abastecimiento, y muchos menos ahorros de los previstos".
