Miles de Peregrinos reciben a Benedicto XVI a su llegada a Valencia con numerosas muestras de cariño

Actualizado: sábado, 8 julio 2006 21:04


MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cristianos venidos de todas partes del mundo vitorearon al Santo Padre a su llegada a Valencia. Benedicto XVI pudo escuchar desde el primer momento en que pisó suelo español lo vítores de miles de peregrinos que al grito de "Benedicto amigo, Valencia está contigo" o "Mucho Papa, mucho Papa es", le esperaban para verle y escuchar sus palabras. El gran número de personas que se han acercado a nuestro país para esta esperada visita supondrá para la capital valenciana unos ingresos de más de 70 millones, según previsiones de la Generalitat Valenciana, y es que son muchos los que han viajado hasta la capital del Turia para participar en el V Encuentro Mundial de las Familias.

Todo ha sido fiesta en la ciudad desde la llegada de Benedicto XVI a las 11.30 de la mañana. Justo a esa hora las campanas de todas las iglesias homenajearon al Santo Padre con un volteo general que duró una hora y que supone la continuación de una tradición milenaria, que se realizaba cuando llegaba a la ciudad una personalidad destacada. El Papa, dentro de su Papamóvil, recorrió distintas calles de Valencia, donde pudo disfrutar de las miles de personas que esperaban en la calle a su paso, y que celebraron el ansiado momento lanzando 11.000 globos de helio con los colores de la bandera vaticana.

Las muestras de cariño estuvieron presentes durante toda la jornada. El calor no hizo mella en los seguidores del Santo Pontífice que para amortiguar las altas temperaturas usaban gorras y abanicos blancos y amarillos. El entusiasmo de los peregrinos no disminuyó en ningún momento de la agotadora jornada del Papa. Entre los visitantes pudimos ver pancartas con mensajes para Benedicto XVI en las que se podía leer "Santo Padre, somos tu familia".

VALENCIA INGRESARÁ 70 MILLONES DE EUROS

La llegada del Papa a Valencia supondrá para la capital del Turia un ingreso de más de 70 millones de euros, según previsiones de la Generalitat. Los comerciantes valencianos han hecho en torno a esta visita un comercio paralelo que ha surtido a la ciudad de objetos relacionados con la llegada del santo Padre. Se han creado nuevos alimentos, como la mortadela del Papa o algún postre conmemorativo. Artículos como rosarios o pulseras de cuentas, gorras, banderas o abanicos son algunos de los artículos que se pueden conseguir estos días en las calles valencianas. Además, la gran cantidad de gente, se calcula que más de un millón, venida de todos los puntos del país para participar en el encuentro supondrá unos altos ingresos para los negocios de hostelería.

De hecho, la agencia oficial encargada de organizar los viajes para este encuentro ha recibido más de 500 consultas para solicitar una habitación en la ciudad, en su mayoría de países extranjeros. Además, las escuelas se han preparado durante estos meses para acoger peregrinos , mientras que las casas de retiro espiritual son capaces de albergar hasta 1.200 visitantes. La ciudad de Valencia se ha volcado con este acontecimiento y ha puesto a disposición de los que deseen 24 puestos de información repartidos por distintos puntos de la ciudad.

La tecnología también ha sido importante durante toda la jornada, ya que muchos de los visitantes congregados en Valencia han podido seguir todo el trayecto del papa móvil así como su llegada al aeropuerto de Manises por 50 pantallas digitales colocadas en diversos puntos de la ciudad.

POCOS INCIDENTES

La jornada ha sido en general tranquila. Tan solo han destacado algunas lipotimias y dos caídas producidas principalmente por las altas temperaturas que se registraron en Valencia. El sol era muy fuerte, sobre todo a ciertas horas del día, tanto que algunos vecinos no dudaron en lanzar desde sus balcones cubitos de hielo durante los rezos del Ángelus, ya que eran muchos los que allí estaban orando con el Santo padre y el calor era muy intenso. Los aplausos ante esta iniciativa de los vecinos animó a éstos a repetir los lanzamientos de agua hasta en cuatro ocasiones.

Durante el Ángelus se pudo ver a los allí congregados muy emocionados. Una de esas personas era María, una octogenaria madre de 12 hijos que lloraba al escuchar las palabras del Papa. La mujer acudió a la cita en silla de ruedas, ya que acaba de ser operada de la rodilla y "pensaba que no iba a venir, por lo que me siento muy feliz y siento mucha emoción". María acudió con una representación de su numerosa familia entre ellos algunos de sus 20 nietos que dicen "pasarlo muy bien" en este encuentro con el Papa.