MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, aseguró hoy que hay que ver el proceso abierto por la tregua de ETA con precaución, pero se mostró convencido de que la "esperanza" que ha suscitado el alto el fuego "se va consolidando". Blázquez insistió en la disponibilidad de la Iglesia para colaborar, pero, según matizó el arzobispo de Toledo y Primado de España, el cardenal Antonio Cañizares, eso no tiene nada que ver con la mediación del sacerdote norirlandés Alec Reid. Según dijo, la suya es "una causa particular" que no tiene nada que ver con la Iglesia Católica.
Blázquez, en una entrevista concedida a TVG, aseguró que la tregua de ETA ha generado "esperanza y alivio" y se mostró convencido de que esa esperanza "se va afianzando". Pero todo debe verse con "precaución y con cautela por experiencias anteriores que resultaron fallidas". "Lo importante es que ETA, definitivamente, desaparezca y desaparezcan sus acciones que han costado tanto dolor a tantas familias y a la sociedad entera", afirmó.
Según el presidente de la Conferencia Episcopal, la Iglesia mantiene "disponibilidad" a colaborar en el proceso abierto, "primero rezando para que el Señor nos dé la paz", pero también "hablando" para que "la reflexión vaya por los mejores cauces". Blázquez no quiso pronunciarse en si debe haber un diálogo con ETA y aseguró que los las autoridades y los líderes políticos los que deben decidir "la forma de llevar adelante" el proceso y acabar con la violencia.
NO SE PLANTEA MEDIACIÓN
Por el momento la Iglesia parece no plantearse una mediación directa en este asunto y descarta que las actuaciones del sacerdote Alec Reid puedan ser en su nombre. El cardenal Antonio Cañizares aseguró que el norirlandés no represente ni a la Conferencia Episcopal española, ni a la irlandesa, ni a la Santa Sede. "Todo lo que haga y todo lo que diga será una causa particular suya", explicó el arzobispo de Toledo.
Cañizares recordó que Reid no es portavoz de ninguna institución y, por lo tanto, no representa a ninguna autoridad, "únicamente la suya". Lo más importante, añadió, es que ETA se acabe disolviendo porque "el terrorismo no es negociador, sino asesino".
