Monseñor Osoro preside hoy el 400 aniversario de la llegada de las clarisas capuchinas a Valencia

Actualizado: sábado, 26 septiembre 2009 9:40

VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá hoy el 400 aniversario de la llegada de la orden religiosa de vida contemplativa de las Clarisas Capuchinas a la capital valenciana, con una misa de acción gracias que tendrá lugar a las 18.00 horas en el monasterio que el instituto religioso regenta en la avenida Pérez Galdós, 119, informaron hoy fuentes del Arzobispado.

La ceremonia contará con la participación de numerosos sacerdotes y religiosos de la familia franciscana, de presbíteros diocesanos, bienhechores y seglares que participan habitualmente en las misas, así como en la escuela y encuentros de oración organizados por el propio monasterio, "o acogidos en él, como el grupo de oración del padre Pío de Pietrelcina", según manifestó la actual abadesa, Araceli Bescós.

Precisamente, el monasterio alberga la única escultura del santo italiano que hay en la Comunitat Valenciana, obra del artista José Esteve Edo. La orden de las Clarisas Capuchinas llegó a Valencia en 1609 a iniciativa del entonces arzobispo de la archidiócesis valentina, san Juan de Ribera, que fundó su monasterio en la actualmente llamada calle del Convento de Santa Clara. Para abrirlo, "vinieron a Valencia cinco hermanas desde Barcelona, ya que allí se encontraba entonces el único monasterio" de la orden religiosa en España.

En 1913, con el objetivo de "favorecer la vida contemplativa", la comunidad de religiosas trasladó el monasterio a la actual avenida Pérez Galdós, "que entonces estaba extramuros, rodeada de huertas y corrales", detalló la abadesa.

En la actualidad, la comunidad del convento valenciano está integrada por diez religiosas, quienes se dedican fundamentalmente a la oración, "tratando día a día de vivir en sencillez, pobreza y humildad, según el carisma de nuestra fundadora", santa Clara de Asís (Asís, 1194-1253).

Desde su fundación, "el convento ha querido ser un hogar abierto para el encuentro con el Señor y esto en cada época se ha concretado según las posibilidades vigentes en la Iglesia y en la comunidad", explicó Bescós, que añadió que "siempre el objetivo ha sido el mismo, el de facilitar la experiencia de oración, ya que cada persona tiene su ritmo y Dios tiene una pedagogía especial para ella".

El convento valenciano es actualmente sede de la Federación Madre de Dios de Clarisas Capuchinas de la zona oriental de España, que está compuesta por un total de quince comunidades.

Entre otros "hitos" en la historia del monasterio, su abadesa ha destacado la beatificación en 2001 por Juan Pablo II de una de sus religiosas, Milagro Ortells (Valencia, 1882-Paterna 1936), junto a otros 232 mártires de 1936, concluyeron.