MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Prisa, Javier Monzón, ha afirmado este miércoles 19 de junio que "una empresa es más fuerte, tiene más potencial de futuro, más capacidad de crear valor cuanto mayores riesgos es capaz de asumir". "Las empresas debemos buscar el éxito, no solo evitar los fracasos", ha defendido.
Monzón se ha expresado así durante su intervención en la apertura del VII Foro Anual del Consejero, organizado por KPMG, IESE y 'El País', que aborda los retos, las cuestiones clave y las mejores prácticas que deben tener en cuenta los consejeros para administrar sus compañías. Monzón ha participado en la inauguración institucional, junto al decano de IESE Business School, Franz Heukamp, y el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín.
El responsable de Prisa ha hecho hincapié en que "no hay proyecto empresarial de éxito a largo plazo si no es capaz de asumir riesgos y, seguramente, en el entorno actual de profunda transformación en todos los órdenes, más y mayores riesgos que en el pasado".
"Ninguna de esas empresas tan exitosas que han transformado el panorama empresarial y las dinámicas competitivas tanto al otro lado del Atlántico, como en el más lejano Oriente, se habrían desarrollado sin haber asumido riesgos, que las miradas más cautelosas seguramente habrían considerado no aceptables, no haber hecho apuestas con niveles de incertidumbre y plazos de desarrollo mucho mayores que los adoptados por las empresas a las que han acabado desplazando", ha recalcado.
En este contexto, el presidente de Prisa ha apuntado que la gran parte de esos procesos "disruptivos" se han generado en "ecosistemas empresariales distintos" a los de las compañías cotizadas en los mercados de capitales tradicionales. "Con otras fuentes y formas de financiación, sobre todo, de capital; con otros sistemas de incentivos; otra capacidad de atraer talentos; y modelos de gobernanza", ha apostillado.
TRANSPARENCIA, GESTIÓN RIGUROSA Y ADMINISTRACIÓN RESPONSABLE
De este modo, Monzón ha asegurado que "favorecer la transparencia, la gestión rigurosa y la administración responsable" de las empresas del Grupo es "siempre una prioridad" para Prisa, que quieren ejercer "desde el aprecio, el respeto y el apoyo plenos a la función empresarial".
En este sentido, el presidente de Prisa ha señalado que esta función empresarial "debe seguir evolucionando" como, según ha detallado, "lo ha hecho en el pasado" al ritmo de la demanda de la sociedad. "El desarrollo y el bienestar futuro de nuestros ciudadanos requerirán más y mejor empresa", ha subrayado Javier Monzón.
Según ha comentado el responsable de Prisa, sobre la mesa ya está la necesidad de "repensar" una empresa que sirva "a un propósito, a un fin último o primero": Que "integre y de satisfacción a las expectativas que sobre ella tienen, no solo sus accionistas, sino todos los demás grupos de interés a los que debe atender", y al conjunto de la sociedad.
"Esta empresa responsable, sostenible", ha detallado Monzón, "se ve obligada a revisar la forma en que se relaciona con esos públicos objetivos que son sus grupos de interés internos y externos, y también la forma en que se comunica con ellos".
Además, Monzón cree que esta empresa tiene que revisar también sus estrategias, objetivos, sistemas de incentivos y los esquemas de remuneración a sus accionistas, administradores, equipos de gestión y profesionales "que aportan el talento necesario, cada vez más diverso y disperso, accesible bajo fórmulas menos estables y estructurales". "En definitiva, un cambio que, en no pocas ocasiones, deberá ser radical profundo y acelerado de nuestros valores y de nuestra cultura empresarial", ha recalcado.
"Seguramente nunca ha sido ni tan determinante ni tan complejo combinar las exigencias inmediatas del corto plazo con la mirada larga y la proyección de nuestras decisiones en un horizonte de mayor recorrido", ha indicado Monzón.
El presidente de Prisa ha afirmado que este panorama interroga "de forma directa y prioritaria" a los consejos de administración de las empresas y "demanda nuevos estándares de calidad" para las actuaciones, "nuevos patrones de comportamiento y nuevas mejores prácticas en materia de gobernanza societaria" a las que también "deben dar respuesta" los reguladores. A su juicio, "la regulación nunca es neutra ni neutral" como tampoco lo son las actuaciones.
Así, ha detallado que entre las consecuencias que ha dejado la crisis económica se halla "el mayor acento" que se demanda "en la gestión de riesgos, en su supervisión y control", así como en "identificar de manera más decidida a los responsables directos" cuando los riesgos asumidos generan impactos negativos, y que estos asuman también de forma directa sus consecuencias.
"Los malos resultados de la fase bajista del ciclo nos han llevado a revisar las normas y prácticas de control y supervisión, así como los sistemas de incentivos que hemos aplicados en ese periodo, y a adoptar nuevos criterios más restrictivos que normalmente implantamos cuando estamos comenzando ya la fase alcista", ha argumentado.
Por su parte, el decano de IESE Business School, Franz Heukamp, ha explicado que los consejos de administración son "importantes órganos" del gobierno corporativo, "con responsabilidad para la buena marcha de las organizaciones". Así, ha señalado que un contexto de "creciente complejidad" da, a su juicio, especial relevancia al trabajo de estos consejos de administración y que los cambios tecnológicos son el principal desafío para las empresas.
Finalmente, el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, ha puesto de relieve que las funciones de los consejos de administración son "claves" para que las empresas sean innovadoras, ágiles, transparentes, eficaces, sostenibles y éticas. "Las tareas del Consejo son cada vez más complejas debido a la creciente complejidad, valga la redundancia, de la propia realidad empresarial", ha apostillado.
