MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos jóvenes en Barcelona como presuntos autores de agresiones a peatones sin motivo aparente mientras eran grabadas con la cámara de un teléfono móvil. Los hechos tuvieron lugar el pasado diez de enero, cuando atacaron a un hombre de unos 50 años y a un joven de 18. Tras estos hechos, la consellera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, denunció "la banalización de la violencia y la pérdida de referencia de lo que está bien y lo que no".
Al parecer, las agresiones tuvieron lugar cuando los dos jóvenes paseaban con su coche por la zona de Sants y la Avenida Parallel.
Tras escoger a la víctima, se bajaban del coche y uno le agredía mientras otro grababa la escena con la cámara de un teléfono móvil.
Una de las personas que recibió estos golpes fue hombre de unos 50 años que leía el periódico y otro un joven de 18 que salía de un restaurante.
Las detenciones fueron posibles gracias a un testigo que facilitó a los Mossos d'Esquadra la descripción de los agresores y la matrícula del vehículo, lo que permitió el arresto de uno de ellos dos días más tarde. El otro se presentó después en comisaría voluntariamente. Los dos detenidos son de nacionalidad española y vecinos de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Tras pasar a disposición judicial, el juez les dejó en libertad con cargos por lesiones y vejaciones.
Según la Policía catalana, ésta es la primera vez que se detienen en Barcelona a dos personas por agredir físicamente a peatones sin aparente motivo y grabarlo con una cámara. Sin embargo, aunque todavía no se ha probado, varios testigos aseguran que los tres detenidos el pasado mes de diciembre por quemar viva a una indigente en un cajero de la ciudad ya habrían grabado anteriormente alguna agresión con sus móviles.
PÉRDIDA DE REFERENCIAS
Tras las detenciones, la consellera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, quiso lanzar "cierta voz de alarma ante la banalización que se está produciendo de la violencia y por la pérdida de referentes de lo que está bien y lo que no".
Tura instó a la reflexión ante el hecho de que "alguien convierta la violencia en diversión". "Es muy grave esta tendencia de que haya jóvenes que salgan y que su manera de disfrutar sea agrediendo a otras personas o produciendo daños, tiene que terminarse", dijo.
