ANDORRA (ANDORRA LA VELLA), 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Tres hombres resultaron muertos hoy en Andorra cuando uno de ellos entró en el restaurante de un hotel del Principado a la hora de comer, sacó una pistola con silenciador, disparó a dos comensales y, posteriormente, se suicidó.
El presunto asesino es un hombre de 42 años, de nacionalidad china y residente en Barcelona. Las otras dos personas son andorranas, miembros de la misma familia --yerno y suegro-- y tenían varios negocios inmobiliarios.
El mayor de ellos es Alain Solsona, de quien constan antecedentes penales por diferentes hechos en los años 80 y 90 que no necesariamente tendrían que ver con el tiroteo de hoy. El yerno es Marc Solé y nació en 1975.
AJUSTE DE CUENTAS.
La Policía andorrana atribuyó el tiroteo a un ajuste de cuentas. El director de la Policía, Lluís Betriu, y el ministro de Interior, Josep Maria Cabanes, explicaron esta tarde en rueda de prensa los acontecimientos.
Los hechos sucedieron hacia las 14.30 horas en el hotel Roc de Caldes cuando, según testigos presenciales, se acercó una persona que llevaba una pistola con silenciador. Primero disparó en la cabeza al mayor de los dos comensales y, posteriormente, hizo lo mismo con el otro hombre. Acto seguido se sentó en una silla y se disparó cerca de la oreja. Tras conocer el suceso, se cerraron las fronteras durante unas dos horas.
AFICIONADO AL JUEGO Y PROBLEMAS ECONÓMICOS.
El agresor residía en Barcelona y tenía un negocio de ropa en la zona de Trafalgar, en la capital catalana. Según investigaciones conjuntas entre la Policía andorrana y la española, el presunto asesino era aficionado al juego y tenía muchas deudas.
Inicialmente se investigaron dos hipótesis. Una de las líneas de investigación, la que finalmente se ha dado por buena, apuntaba a que una persona entró en el restaurante, mató a dos de los comensales y después se suicidó. La otra hipótesis sostenía que mató a tres personas y huyó.
Cabanes destacó que este suceso es "un hecho puntual" y quiso tranquilizar a los turistas que visitan Andorra, asegurando que "es un país tranquilo" y "seguro".
