MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La joven boliviana de 31 años asesinada anteanoche tras recibir varias puñaladas por su ex pareja, será repatriada a su país la próxima semana, una vez que finalicen las labores de investigación del homicidio, informaron hoy a Europa Press fuentes del Consulado Boliviano en la capital.
La última víctima de violencia machista, Gabriela Toledo, vivía en España junto a su hijo, de 11 años, y su madre, que presenciaron el homicidio. El padre del niño también reside en España, así como la mayoría de sus allegados, pero la familia decidió ayer proceder a su repatriación.
El Consulado ya ha iniciado los trámites administrativos para ello y se hará cargo de los costes del viaje en avión del cadáver, una vez que terminen las investigaciones de las autoridades policiales y sanitarias españolas. El Instituto Anatómico Forense terminó hoy de practicar la autopsia a la víctima, por lo que ha puesto el cuerpo a disposición del familia.
Según fuentes del Consulado, la última víctima de violencia de género de la región tenía regularizada la situación en España y había mantenido una relación con su ex novio y presunto asesino en 2006, cuando ella decidió abandonarle por maltratos. Desde entonces, se sucedieron las denuncias e incluso en alguna ocasión ella quitó alguna. El supuesto asesino, René Andia, tenía una orden de expulsión del país y de una orden de alejamiento.
Este no es el primer caso en el que una mujer boliviana muere a manos de su pareja en la región este año. El 26 de febrero, Laura Morales, de 22 años, falleció tras ser acuchillada en su casa, en el distrito Centro de Madrid supuestamente por su compañero Néstor Wilfredo.
Asimismo, la Policía continúa investigando el móvil y las circunstancias del homicidio de Norah Felisa R.H., una ciudadana boliviana de 47 años, que murió asfixiada con signos de violencia en el parque de Pradolongo a finales de marzo.
El Consulado de Bolivia en España pidió a las autoridades españolas que caiga todo el peso de la Ley sobre el responsable "de este hecho tan lamentable" y las mujeres de este país andino que, ante casos similares, "denuncien, se informen y no quiten las denuncias". El colectivo boliviano está compuesto 350.000 personas en España, 140.000 de ellos regularizados en Madrid.
