MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Jesús Neira intentó ayudar a una mujer que estaba siendo golpeada por su compañero y ahora se encuentra en coma tras ser atacado "con gran agresividad" por el varón, motivo por el que la esposa del agredido está orgullosa de su comportamiento pero denuncia que, mientras su marido se debate entre la vida y la muerte, el agresor aún sigue en calle.
En declaraciones a Europa Press, Isabel, la mujer de este periodista y profesor de la Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJC), afirmó hoy que siente "un gran orgullo y satisfacción" porque su marido "se comportó como una persona decente y digna" y aseguró que "es muy doloroso que el agresor esté en la calle".
Una de las cosas que indignó especialmente a Isabel fue la actitud de la mujer presuntamente maltratada. "La vista fue la mañana siguiente y la agredida ni siquiera se acercó a dar las gracias, cuando muy posiblemente le han salvado la vida", afirmó indignada.
A partir del día siguiente de la agresiónh, Neira "comenzó a sentirse cada vez peor" hasta que el pasado miércoles ingresó en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid en estado de coma. "Le operaron a vida o muerte en el acto y ahora mismo se encuentra en estado de coma con muchas complicaciones", aclaró.
"Tiene los pulmones encharcados de sangre, tiene hipertensión e inflamado el cráneo. Además, él está operado de corazón y esta situación requiere anticoagulantes pero son incompatibles con la hemorragia cerebral", detalló.
EVITAR UNA AGRESIÓN
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 2 de agosto cuando Jesús Neira, tras repostar el coche en una gasolinera de Majadahonda, se dirigió a tomar un refresco a un hotel cercano junto a su hijo, y en la entrada "observaron que había una mujer en el suelo y un hombre que la estaba golpeando".
Neira se acercó e incriminó al agresor pero solamente hubo una discusión verbal entre ambos. "Mi marido entró en el hotel para pedir que llamaran a alguien para prestar atención a la mujer pero en ese momento el agresor vino corriendo, se abalanzó sobre él, le dio un puñetazo por la espalda, y le siguió golpeando", relató.
El personal del hotel llamó a los servicios de emergencias y el presunto maltratador se marchó junto a su acompañante. Sin embargo, "la mujer llamó más tarde al hotel, porque previamente al incidente, se habían registrado en el hotel y habían pagado la habitación", para solicitar la devolución del dinero. La Guardia Civil atendió la llamada haciéndose pasar por el personal del hotel y, al acudir los dos juntos a recoger el dinero, el agresor fue detenido.
"El caso se ha desdoblado" ya el hombre, por una parte, está acusado de malos tratos y, por otra de la agresión, aunque de momento "sólo tiene obligación de ir a firmar cada 15 días". "Espero que esto se resuelva rápidamente y que ingrese en la cárcel", concluyó la esposa de la víctima.
