Una mujer de Palencia da a luz a dos niñas prematuras en menos de un año con un peso de 650 y 800 gramos

Actualizado: sábado, 23 mayo 2009 15:24

La "única solución" que le daban en el Hospital Río Carrión de Palencia era abortar

PALENCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El 12 de mayo del año pasado, María José Laballos, un mujer de 36 años residente en Cervera de Pisuerga (Palencia), dio a luz a Covadonga, un niña que nació con tan sólo 25 semanas de gestación y con 650 gramos de peso en el Hospital Río Hortega de Valladolid. Un milagro que 11 meses después se ha vuelto ha repetir con su hermana Julia, nacida el pasado 4 de marzo con 800 gramos de peso y 26 semanas de gestación en el Hospital Clínico de Valladolid. En declaraciones a Europa Press TV, Laballos, mientras sujetaba a la pequeña Julia entre sus brazos, aseguró que lo primero que pensó al enterarse de que estaba otra vez embarazada fue que el milagro se iba a volver a reproducir. "Sentí miedo y sabía que me iba a pasar lo mismo. No se por qué, pero lo intuía", apuntilló.

Entre el miedo y frustración, María reconoció que gracias a su familia que "intentaba tranquilizarla" en todo momento, ha podido pasar un embarazo más relajada. Once meses después de pasar una gestación prematura, mientras Laballos se encontraba paseando por Cervera con su hija mayor, Bárbara y Covadonga rompió aguas y entonces, ya sabía "lo que le esperaba".

En ese momento, toda la familia salió corriendo hacia Valladolid "esperando tener la misma suerte" que tuvieron al nacer Covadonga. Tras una semana ingresada en el Hospital Clínico de Valladolid, María Luisa dio a luz a Julia, cumpliéndose así su segundo embarazo prematuro en menos de un año.

LE RECOMENDARON ABORTAR.

Cuando María José se encontraba en el quinto mes de gestación de Julia, estaba con "la mitad de la bolsa dentro y la otra fuera como un saco de arena", ya que sufrió una dilatación del útero y la "única solución" que le daban en el Hospital Río Carrión de Palencia, era que había que provocar un aborto.

Sin embargo, el doctor Minguez del Hospital Clínico de Valladolid le dijo que se podía realizar un cerclaje de útero --una operación que consiste en dar un punto en el cuello del útero para evitar que éste se dilate durante la gestación--. Así, María José decidió seguir adelante y que le practicaran el cerclaje de útero.

Finalmente, a las dos semanas de la operación nació la pequeña Julia que a día de hoy pesa 2 kilos y medio y que al igual que su hermana Covadonga goza de plena salud. Dos milagros que María Luisa no quiere que se vuelvan a repetir porque ya no quiere volver a ser madre.