Narbona confía en que "con un poco más de calma", tras las elecciones, haya acuerdos con los usuarios del Júcar-Vinalopó

Actualizado: jueves, 25 enero 2007 19:25


NOVELDA (ALICANTE), 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, confió hoy en que "pensando con serenidad y no en réditos electorales con confrontación política" se solucionen los "desencuentros" mantenidos sobre el actual trazado del Júcar-Vinalopó con el Consell y la Junta Central de Usuarios del Vinalopó y "se pueda aprovechar una obra que es extraordinariamente importante desde el punto de vista de la inversión y que va a significar hasta 80 hectómetros cúbicos para el Medio Vinalopó".

En el transcurso de su visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Novelda (Alicante) Cristina Narbona, a preguntas de los medios de comunicación sobre las diferencias con el Consell y la Junta Central de Usuarios, resaltó que "se trata de una obra que requiere que se superen los desencuentros que se han producido y que se pueda aprovechar esta enorme inversión del Estado en beneficio de Ayuntamientos y de comunidades de regantes".

Así, la ministra manifestó que el presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez, no ha recurrido el último fallo en contra de la suspensión de la obra, por lo que "está dando una señal de aceptación de algo que hoy día es una realidad y que por tanto requiere superar esa actitud contraria que ha mantenido".

Al respecto, Narbona opinó que Martínez, quien "hasta ahora nos ha llevado a varios tribunales" debería, al igual que otras comunidades de regantes y ayuntamientos que ya lo están haciendo, "manifestar su disposición para utilizar este agua". "No tendría ningún sentido que habiendo agua y habiendo necesidad de agua, ese agua no se utilizara, es algo un poco surrealista" apuntó.

En el mismo sentido, la ministra opinó que en los periodos preelectorales "todo sufre una cierta alteración y después de las elecciones, igual hay un poco más de calma para cerrar acuerdos que en cualquier caso antes o después se producirán". Así, según manifestó, "bienvenidos sean todos los gestos amistosos después de un periodo en el que gestos amistosos por su parte no ha habido".

En cuanto a la problemática surgida con las obras del postrasvase, consideró que "éstas corresponden a la Generalitat valenciana y es evidente que es su propia obligación" y afirmó que su Ministerio "está cumpliendo con la parte de compromiso que está establecida", por lo que confió en que "más allá de las tensiones preelectorales, que a veces hacen decir o hacer cuestiones que no son al servicio de los ciudadanos, la Generalitat piense en los regantes y en los ayuntamientos".

EDAR

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Novelda, cuyas obras comenzaron en el mes de septiembre pasado y está previsto finalicen en 2008, tratará un caudal de 9.000 metros cúbicos. Al respecto, Narbona explicó que "reducirá la contaminación que acaba hoy en el río Vinalopó, perjudicando su calidad", y se reutilizarán las aguas, una vez tratadas, para el regadío.

Asimismo, la ministra afirmó que esta es una de las obras de "interés del Estado, que significa una inversión del Ministerio de Medio Ambiente y que está declarada como tal desde 1993". De este modo, recordó que en 1995, cuando era secretaria de Estado de Medio Ambiente, esta obra se incluyó en el Plan Nacional de Depuración de Aguas Residuales, pero "como es evidente, es una obra que ha tardado mucho tiempo en iniciarse", entre otras cosas, según apuntó por problemas de ubicación y por esa riqueza de patrimonio arqueológico que existe en el subsuelo.

Igualmente, explicó que además de los 11 millones de euros que supone esta inversión, está previsto otros siete millones de euros, que ejecutará la sociedad pública Acuamed, para construir una conducción que llevará tres hectómetros cúbicos desde esta planta a los regantes de esta comarca.

Al acto acudieron miembros de una asociación de vecinos de la partida noveldense del Pla para protestar por la conversión de esta zona rural en industrial. La ministra atendió a los vecinos que quisieron exponerle su situación y los estudios de impacto ambiental de los que disponen y que son contrarios a esta actuación, que afecta a 50 viviendas.