Nuevas tipologías de familia desbancan a los hogares tradicionales como principales consumidores

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 21:01


BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los hogares unipersonales, monoparentales y las parejas sin hijos han desbancado a las familias tradicionales como principales consumidores, al representar el 56% de los gastos totales en productos básicos frente a un 44%, según un estudio elaborado por la asociación empresarial AECOC y TNS Worldpanel.

De estos hogares emergentes, el 13% de los gastos corresponde a los unipersonales, mientras que el 43% restante representa los gastos de las viviendas en las que conviven varias personas, ya sean monoparentales como parejas sin hijos, que también se denominan 'dinks' (double income no kids).

El informe, que se basa en los censos del año 2001, revela que más del 20 por ciento de los hogares españoles son unipersonales, lo que representa un incremento del 340% con respecto al porcentaje (7 por ciento) que este tipo de vivienda representaba en el año 1970 e indica que se trata de un modo de vida en constante crecimiento.

Este índice indica que, en la actualidad, más un millón de españoles menores de 50 años viven solos, de los cuales, un 60% son hombres y un 40%, mujeres.

Sin embargo, en comparación con el resto de Europa, España está en la cola, únicamente seguida de Grecia y Portugal, ya que en países como Finlandia, Dinamarca, Alemania y Holanda, este modelo de hogar representa casi al 35% de la población.

UNIPERSONALES SON MÁS CAPRICHOSOS

El estudio demuestra que los menores de 35 años que viven solos dedican más presupuesto a los gastos para relacionarse con los demás, por lo que presentan un consumo superior a la media de telefonía, textil, belleza en detrimento de la alimentación y los productos de limpieza del hogar.

Además, las personas que viven solas prefieren las tiendas de proximidad para realizar sus compras y buscan más soluciones culinarias que el resto. También consumen más productos de picoteo y optan por formatos más pequeños, evitando los graneles y el multipack.

El 41% de estas personas declara que come habitualmente fuera de casa, frente al 11% de media del total de la población, mientras que sólo un 31% de este tipo de personas afirma que tiene tiempo para cocinar, frente a una media general del 53%.

En cuanto a los pisos habilitados para parejas sin hijos, representan un 8% del total, lo que significa que existen más de medio millón de parejas con estas características en España.

El estudio destaca que tanto las personas menores de 35 años que viven solas como los 'dinks' son consumidores impulsivos y caprichosos, atrapados por el tiempo y más preocupados por la salud y el aspecto físico que el resto.

INNOVAR MÁS EN ALIMENTACIÓN

Según el director para Europa del Sur y Latinoamérica de TNS Worlpanel, Josep Montserrat, que presentó hoy este estudio en el marco de la feria Alimentaria que se celebra en Barcelona, señaló que "estas preferencias condicionan notablemente sus hábitos de consumo y su nivel de gasto" lo que exige un "mercado más innovador" en estos sectores de la producción.

En cuanto a las familias monoparentales, suelen tener un nivel adquisitivo más bajo, ya que normalmente disponen de una sola fuente de ingresos para el mantenimiento de todos sus miembros, entre los que suele haber hijos en edad escolar.

MÁS INESTABILIDAD LABORAL

El catedrático de sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona, Lluis Flaquer, destacó que las nuevas tendencias familiares se caracterizan por una "mayor inestabilidad laboral y conyugal, una mayor diversificación y fragmentación de las biografías de los individuos".

Además, aseguró que el crecimiento del número de familias monoparentales se debe al aumento de separaciones y divorcios y al nacimiento de más hijos fuera del matrimonio. Flaqué relacionó estos factores a la entrada de la mujer al mundo laboral.

Sin embargo, apuntó que España es uno de los países europeos con más familias tradicionales, ya que presenta un porcentaje más elevado de hogares en los que conviven miembros de distintas generaciones y más parejas en las que sólo trabaja el varón.