MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Por segundo año consecutivo descendió el número de extranjeros que fueron interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cuando intentaban entrar a nuestro país de forma clandestina a bordo de embarcaciones. En total fueron 11.781 los inmigrantes que durante 2005 vieron frustrado intento de llegar hasta suelo español en patera, una cifra que supone un descenso del 25 por ciento respecto del año anterior, según apuntan los datos que hoy hizo públicos la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración. Pero pese a este descenso, en algunos lugares, Gran Canaria, Tenerife, Cádiz, Málaga y Melilla aumentó la llegada de irregulares durante el año que acaba de finalizar.
Después del récord que se registró en 2003, en 2005 continúa la tendencia a la baja que se inició en 2004 y fueron detenidos 3.900 inmigrantes menos que el año anterior, convirtiéndolo así en el segundo año desde 1999 en el que se registra el menor número de llegada de pateras. Este descenso también se refleja en las embarcaciones confiscadas, el año pasado se decomisaron 567, un 23 por ciento menos que en 2004.
El Estrecho se ha convertido de nuevo en el destino preferido para desembarcar por parte de las mafias que organizan estas travesías ilegales, desbancando así a Canarias que en 2004 recibió más inmigrantes ilegales que el Estrecho. En todo caso varios son los territorios en los que la llegada de irregulares se ha visto incrementada, estos lugares son: Cádiz, Melilla, Gran Canaria, Málaga y Tenerife.
Durante 2005 fueron detenidos 140 responsables de embarcaciones, un 51 por ciento menos que el año anterior. Una bajada que no se debe un mayor descuido policial sino al propio descenso del número de llegadas y a la tendencia, cada vez más extendida, de mandar las pateras sin patrón para evitar la detención de uno de los miembros de la red.
MENOS NAUFRAGIOS Y CADÁVERES
Otros datos positivos son el descenso del número de naufragios, sólo se registraron dos frente a los catorce del año anterior, y el número de muertes, ya que durante 2005 se recuperaron 24 cadáveres -un 70 por ciento menos que el año anterior-, y aunque 329 personas pudieron ser rescatadas, 38 aún permanecen desaparecidas. Todos estos ratos han sido valorados positivamente por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, que en un comunicado quiso subrayar "la tendencia sostenida al decrecimiento por segundo año consecutivo".
Según afirmó, estos "resultados importantes y alentadores" son fruto de "los esfuerzos desplegados por el Gobierno en la lucha contra la inmigración clandestina", y en este sentido quiso destacar el incremento de los recursos materiales y humanos dedicados a estas tareas y el relanzamiento de la cooperación hispano-marroquí en esta materia. Por último Rumí aseguró que el Ejecutivo continuará reforzando todos los instrumentos a su alcance para luchar contra este fenómeno y para lograr una cooperación más estrecha con las autoridades de Marruecos.
