El obispo de Oviedo cree que mostrarse a favor de los minaretes "es una manera de desgastar la tradición cristiana"

Actualizado: jueves, 3 diciembre 2009 11:21


MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El recién nombrado obispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, aseguró que se puede decir "adelante los minaretes, no porque se tenga un especial afecto a la tradición islámica sino porque es una manera de desgastar la tradición cristiana".

En este sentido, el obispo explicó, en entrevista a la Cadena Cope recogida por Europa Press, que "Europa tiene una tradición muy secular", ya que "son muchos siglos" que han pasado para construir este continente "desde una posición cristiana". "Y de esta posición creyente ha nacido una cultura, una legislación, un modelo educativo y un modelo social con el que hemos venido escribiendo en el día a día la historia", apostilló.

Al ser preguntado por la cuestión de la polémica de los minaretes en Suiza, Sanz Montes insistió en que "esta especie de opción favorecedora y llena de razones por una tradición que tiene también su aquel y que plantea, en otro orden de cosas, enormes interrogantes, no es tanto la legítima puesta en escena y la acogida cordial de una religión como cualquiera otra, sino que es una manera de desgastar la tradición cristiana en esta vieja Europa".

En cualquier caso, afirmó que "el cristianismo ha dado suficiente muestra de sana tolerancia" para saber convivir en este momento, y añadió que el papel de Benedicto XVI "de salir al encuentro de otras tradiciones religiosas y de otras confesiones cristianas da buena muestra de que la Iglesia no pretende estar continuamente haciendo guerras santas y organizando cruzadas".

DEBATE DEL CRUCIFIJO: "CORTINA DE HUMO" PARA NO HABLAR DEL "DIARIO MALVIVIR"

Por otro lado, Sanz Montes calificó el debate sobre el crucifijo como "una cortina de humo" utilizada por el Gobierno "para que la sociedad esté secuestrada", ante una cuestión que levanta el interés y no piense en otras cuestiones "de las que conviene no hablar", ya que "afectan al diario vivir, malvivir o sobrevivir de las personas".

Además, matizó que "no es la primera vez que se pretende, por parte del Gobierno actual, ir barriendo la presencia del mundo religioso y del mundo cristiano y católico en particular", con "una estrategia de un diseño desmontador de una historia y tradición" del pueblo español.

De esta forma, aseveró que en la historia de España "el crucifijo no es un intruso" y, por lo tanto, "no es algo que esté al margen de la cultura, de las convicciones y de las creencias de la inmensa mayoría de los españoles".

Por último, el nuevo obispo de Oviedo se refirió a la reforma de la Ley del Aborto, cuyo pleno definitivo tendrá lugar el próximo 17 de diciembre. En este caso, indicó que "dentro de la tragedia, es un motivo de esperanza ver que la sociedad sí está reaccionando" e instó a continuar "creando plataformas que luchen por el derecho a la vida".