MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Puerto Maldonado y secretario especial del Sínodo Amazónico, David Martínez, ha explicado que el apartado relativo a la ordenación de hombres casados en la Amazonía del documento final del Sínodo ha sido el que más votos negativos ha tenido porque había "miedo" entre algunos obispos a que esto pudiera "acabar con el celibato".
Así lo ha indicado este lunes 28 de octubre durante un encuentro organizado por Selvas Amazónicas - Misioneros Dominicos, en el Colegio Virgen de Atocha, en Madrid, para explicar las principales conclusiones y los acuerdos derivados de la asamblea sinodal.
"¿Cuál era el miedo que tenían? Que pudiera acabar con el celibato, por eso es el número con más votos negativos", ha indicado el obispo de Puerto Maldonado, en referencia al punto del documento final que se refiere a la ordenación de hombres casados en la Amazonía.
Según ha precisado, "el celibato no se puso en duda en ningún momento". Si bien, ha precisado que el problema es que en la Amazonía hay muy pocos sacerdotes para un territorio muy extenso. En esas zonas remotas se encuentran indígenas que llevan 10 años como diáconos, con un reconocimiento de la comunidad.
"Se planteó: "¿No se podría permitir (la ordenación de hombres casados en la Amazonía) para que la gente no se quede sin derecho a la Eucaristía? Nos planteamos: ¿Qué importa más, la eucaristía o la ley del celibato en estos casos? Y ante esa pregunta, todos nos quedamos callados. Pues la eucaristía, si San Pedro tenía suegra", ha comentado el obispo.
En todo caso, ha indicado que este cambio podría suscitar la pregunta de por qué en la Amazonía sí y en España no. Por ello, han propuesto que se dé un estatuto propio en comunión con el Papa, como ya tienen otros ritos. No obstante, ha apuntado que esto no quiere decir tampoco que la Iglesia renuncie a que pueda haber vocaciones indígenas célibes.
Por otro lado, sobre los ministerios para las mujeres, ha señalado que este tema "se ha vuelto a presentar al Papa" y "hay que seguir estudiándolo" porque en la Amazonía las mujeres ya ejercen como diaconisas aunque no estén reconocidas por la Iglesia.
"Las mujeres son las que están llevando las comunidades, las que bautizan, las que presiden los ministerios, las que ejercen el diaconado pero institucionalmente no están reconocidas", ha añadido.
Acerca de la "pugna" sobre el voto de las mujeres en el documento final del Sínodo, el obispo ha indicado que finalmente no han votado pero se ha mostrado convencido de que los procesos "van" adelante. "Y hay procesos que no tienen marcha atrás", ha subrayado.
En cualquier caso, aunque ha reconocido que el documento final del Sínodo tiene sus "limitaciones", Martínez ha destacado que sí ofrece "una respuesta".
"Se ha hecho una apuesta muy fuerte por la defensa del territorio y no dejar duda sobre que la Iglesia está del lado de los pueblos que ven expoliados su recursos, se ha insistido mucho en que no se quiere ser cómplice de quienes utilizan la Amazonía como despensa de recursos inagotables", ha subrayado.
