Los obispos recomiendan que los niños descubran en la fiesta de Halloween "el valor de la vida y no fomentar el terror"

Actualizado: viernes, 31 octubre 2008 10:02

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha recomendado que los niños descubran en las fiestas de Todos los Santos y Halloween "el valor de la vida y no fomentar el terror y la muerte" y sugirieron a los padres "encauzar la celebración hacia lo bueno".

El director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la CEE, el padre Joan María Canals, explicó en entrevista a Europa Press que Halloween "no es inocente, pues tiene un trasfondo de ocultismo y de otros tipos de corrientes que dejan su huella de anticristianismo".

El padre Canals señaló que se insta a los niños a que se diviertan como en otras fiestas: "Se disfrazan de brujas, vampiros, fantasmas, con máscaras de cadáveres, esqueletos, etc.". "Los padres favorecen este tipo de fiesta y que jueguen con elementos de muerte, pero ellos mismos son los que, cuando muere un familiar, los apartan para que no vean al familiar muerto. En este caso la pedagogía se resiente por falta de lógica", añadió.

MAÑANA POR LA NOCHE

La fiesta de Halloween se celebra en la noche del día 31 de octubre (mañana por la noche). En esta noche los celtas rendían culto al Dios de la muerte y de las tinieblas con sacrificios animales y humanos. "No es una fiesta inocente porque es la noche del año nuevo para los brujos", detalla el padre claretiano.

Canal puso como ejemplo que Doreen Irving, bruja y posteriormente convertida al cristianismo, "alertó a los padres sobre esta fiesta donde incluso los sacrificios de niños formaban parte del ritual festivo".

La fiesta se remonta al 300 años a.C. y de Irlanda pasó a a EE.UU. mediante los emigrantes irlandeses en el siglo XIX. "Ha sido el cine americano que la ha extendido por el mundo y por lo tanto también a España. Por esta influencia, desde hace unos años se va extendiendo cada vez más, sin saber muy bien qué se celebra", declaró el director de Liturgia de la Casa de la Iglesia.

TODOS LOS SANTOS: "SANTIDAD DE DIOS EN LOS SANTOS"

Por su parte, el día de Todos los Santos --que este año es el sábado 1 de noviembre-- surge en Oriente en el siglo VII y después pasa a Roma. En un principio se celebraba el domingo siguiente al día de Pentecostés, pero por causas de reajuste del Calendario Litúrgico se traslada la fiesta al día 1 de noviembre. Esta jornada la Iglesia Católica "celebra la santidad de Dios en los Santos".

El padre Canals relató que el Evangelio para esta festividad es el texto del sermón de las Bienaventuranzas que corresponde con el programa de vida presentado por Jesús a todos los que le quieren seguir y comprometen su vida por el Evangelio.

Al día siguiente --el domingo 2 de noviembre--, la Iglesia hace memoria de los Todos los fieles Difuntos desde la oración y el recuerdo de los seres queridos "para que el Señor en su bondad les conceda la felicidad eterna". "Es una fiesta que estimula a la vida, y no a la muerte. La piedad cristiana recomienda la visita al cementerio para orar por ellos y por los familiares que experimentan el dolor de la separación humana", afirmó Canals.

"Por un sentido pedagógico es necesario que los niños descubran el valor de la vida y de la bondad y no fomentar la muerte. Los menores se abren a la vida y no a la muerte. Los padres deben ser concientes y encauzar el sentido de fiesta hacia lo bueno y a la belleza, en vez del terror, el miedo y la misma muerte", concluyó el claretiano.