Once puertos cerrados por nieve en La Rioja, Burgos, Asturias y Cantabria

Actualizado: domingo, 20 diciembre 2009 12:54


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de once puertos de La Rioja, Burgos, Asturias y Cantabria se encuentran la mañana cerrados al tráfico a causa del mal tiempo, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

La red secundaria es la que se ha visto más afectada por las condiciones meteorológicas, mientras que las principales vías de circulación se mantienen despejadas.

Así, en la red regional de Cantabria permanecen cerrados cuatro puertos y en dos es necesario el uso de cadenas, mientras que todos los puertos de la red nacional en la región se encuentran abiertos al tráfico.

Los puertos que se encuentran cerrados son Lunada (CA-643. San Roque de Riomiera-Portillo Lunada), Estacas de Trueba (CA-631. Vega de Pas), La Sía (Ca-655. La Gándara) y Palombera (CA-280. Valle de Cabuérniga-Espinilla-Salcedillo). Las cadenas son necesarias en Piedrasluengas (CA-184. Potes-Piedrasluengas) y La Braguía (CA-262. Selaya-Vega del Pas).

Por su parte, las carreteras riojanas han registrado una leve mejoría en las últimas horas, pasando de los cinco puertos cerrados en la red secundaria de los dos últimos días, a tres puertos cerrados y dos con cadenas por la presencia de nieve en la calzada. No obstante, dos carreteras regionales continúan precisando cadenas para circular por presencia de hielo.

Según estos datos, los puertos cerrados son los de Peña Hincada, en la LR-232, entre los kilómetros 12 al 19, en el término municipal de Ortigosa de Cameros, al igual que en el Alto de la Pradilla, en la LR-111, en Valgañón, entre los kilómetros del 0 al 5; y en el Puerto de Montenegro, en la LR-333, entre los puntos kilométricos del 14 al 17, en Viniegra de Arriba.

Sin embargo, han quedado abiertos, aunque a la circulación con cadenas, el Alto La Rasa, en la LR-245, entre los kilómetros 8 al 14, en el término municipal de Almarza de Cameros; y el Collado de Sancho Leza, en la LR-250, entre los kilómetros del 50 al 56, en el término municipal de Laguna de Cameros.

Además en la LR-283, entre los kilómetros del 0 al 7, en Cornago, se precisan cadenas para circular por el hielo, al igual que entre los kilómetros del 0 al 19, de la LR-286 en Navalsaz.

Asimismo, la nieve y las bajas temperaturas han obligado a cerrar al tráfico en el Principado de Asturias tres puertos de montaña, todos ellos de la red secundaria. Además es preciso el uso de cadenas en más de una veintena de puertos más.

Los puertos cerrados son los de Tarna, la Collada de Arnicio y La Colladiella. Además también están cerradas al tráfico algunas carreteras entre ellas la de Covadonga a los lagos.

Entre los puertos en los que se requieren cadenas están los de los Bustantigo, El Palo, Pozo de las Mujeres Muertas, San Isidro, Rañadoiro, Connio, Somiedo y La Garganta, entre otros. También son necesarias cadenas para circular en numerosas carreteras de la red secundaria.

RECOMENDACIONES ANTE EL TEMPORAL

Por ello, Protección Civil considera que si es imprescindible viajar por carretera, hay que ir muy atento y tener especial cuidado con las placas de hielo, además de informarse de la situación meteorológica, del estado de las carreteras, revisar el vehículo, atender a las recomendaciones de Tráfico, tener la precaución de llenar el depósito de la gasolina y llevar las cadenas.

Igualmente, cree útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio. De hecho, resalta que si se está atrapado en la nieve aconseja permanecer en el coche con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, al tiempo que hay que vigilar que el tubo de escape no esté obstruido, para evitar que los gases no entren en el interior del coche.

En caso de quedarse aislado y de necesitar ayuda, afirma que no hay que intentar resolver la situación por uno mismo, tratar de informar de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, esperar asistencia.

Por último recuerda que es recomendable tener en cuenta las condiciones meteorológicas y de la situación de la ruta elegida, además de disponer de cadenas o de dispositivos antideslizamiento, especialmente para viajes a zonas montañosas.