Organizaciones de mujeres piden que la violación sea considerada crimen contra la humanidad

Actualizado: domingo, 12 febrero 2006 18:02


KINSHASA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La violación es un serio delito que debería ser tratado como un crimen contra la humanidad, de la misma manera que lo son el genocidio y los crímenes de guerra. Ésta es la propuesta de un grupo de organizaciones de mujeres de la región africana de los Grandes Lagos, que ha mantenido un reciente encuentro esta semana en la República Democrática del Congo (RDC).

"Estudios llevados a cabo en todos nuestros países han mostrado que la violación se ha convertido en una epidemia real en nuestra región", aseguraba una experta de género de Ruanda, Marie Ingabile, en un comunicado emitido después del encuentro de tres días en Kinshasa, capital de la RDC.

"Es por eso que estamos apelando a la conciencia de los hombres, explicándoles que estas mujeres que están siendo violadas, físicamente heridas y humilladas son sus mujeres, esposas, hijas, y que los hombres sufren también en este sentido", agregó.

La reunión, en la que participaron activistas de Burundi, la RDC, el Congo, Ruanda y Uganda, fue una preparación de una conferencia internacional sobre la situación en los Grandes Lagos, y que tendrá lugar en Nairobi a finales de este año.

MILES DE MUJERES VIOLADAS

Varios miles de mujeres y niñas han sido violadas en las guerras civiles que han asolado esta región africana durante años. Además, las violaciones todavía continúan en lugares determinados, a pesar de que la mayoría de los países de la región se encuentran en una situación de posguerra.

Durante el encuentro de Kinshasa, las mujeres afirmaron que querían que su petición sea trasladada a una ley que convierta la violación en un delito castigable. Este texto, indicaron, debería ser reforzado en los tribunales nacionales de los países de los Grandes Lagos.

Las mujeres también pidieron a sus Gobiernos que compensen a las víctimas de estos abusos y cubran sus tratamientos médicos y psicológicos. Indicaron que la mayoría de las mujeres violadas con frecuencia son rechazas por sus familias, o sufren embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual como el sida.

Además, las participantes pidieron que las mujeres desempeñen un papel importante en la prevención y la resolución de los conflictos en sus respectivos países. "Pedimos que se les dé a las mujeres posiciones diplomáticas, además de que se les reconozca su inteligencia y competencia", informó la ministra de Derechos Humanos, Género y Solidaridad Nacional de Burundi, Francois Ngendahayo.

AUMENTO DE CASOS EN KIVU NORTE

Precisamente la agencia IRIN aseguró el viernes, citando los testimonios de trabajadores humanitarios, que han aumentado los casos de violaciones en la provincia Kivu Norte, en la RDC, donde un conflicto armado entre el Ejército y soldados rebeldes ha provocado el desplazamiento de al menos 70.000 personas.

"Estamos siendo testigos esta semana de un aumento por cuatro de los casos en el eje de Kanyabayonga-Kayna, donde las víctimas han sido tratadas por MSF-Francia", aseguró el director de la oficina de la ONU para la Coordinación de asuntos humanitarios (OCHA) en Goma, la capital de la provincia.

Kanyabayonga, Kibirizi y Kayna son localidades de Territorio Lubero, en Kivu Norte. Se responsabiliza tanto a los miembros del Ejército como a los soldados rebeldes de las violaciones.

Confirmando el aumento del número de casos de violación registrados en sus clínicas móvil, el dirigente de la misión de MSF en Kayna, Jean Guy Vataux, indicó que "el número de víctimas de violación (esta semana) ha alcanzado los 23, especialmente en la zona de Kibirizi".

Algunos de los casos de violación han afectado a niñas de corta edad. MSF indicó que estas 23 víctimas que han recibido tratamiento en Kanyabayonga se encuentran entre el último grupo de desplazados.

ARMA DE GUERRA

Amnistía Internacional denunció en el informe 'Vidas rotas.

Crímenes contra mujeres en situaciones de conflicto' que, como arma de guerra, la violación se utiliza estratégica y tácticamente para alcanzar objetivos específicos en muchas formas de conflicto. "Se utiliza para conquistar, expulsar o controlar a las mujeres y sus comunicadas en tiempo de guerra o de conflicto interno", asegura.

Uno de los conflictos en los que la violación ha sido un instrumento más de ataque es el de Darfur, región sudanesa en la que han muerto más de 180.000 personas como resultado de los enfrentamientos entre grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales apoyadas por los janjawids.

Amnistía Internacional denuncia en su informe 'Darfur: la violación como arma de guerra' que la violencia infligida a la población civil tiene un fuerte componente de género: los janjawids se llevan a los hombres para ejecutarlos y violan sistemáticamente a las mujeres.

"En muchos casos los agresores han violado a las mujeres en público, delante de sus esposos, familiares o de la comunidad en general. No se han librado ni las mujeres embarazadas. Según los informes, las que se resistían eran sometidas a palizas, acuchilladas o asesinadas", indica.

Los efectos y el trauma de la violación van mucho más allá de la propia agresión, sostiene la ONG. Por ejemplo, cuando finalizó el conflicto de Ruanda, en 1994, el 80% de las sobrevivientes de violación estaban "gravemente traumatizadas".

Además, en sociedades donde mujeres y niñas han sufrido violaciones sistemáticas, el riesgo de una propagación rápida del sida aumenta de forma dramática. En Liberia, donde se calcula que entre el 60 y el 70% de la población civil sufrió algún tipo de abuso sexual durante el conflicto, las clínicas de Monrovia informaron en 2003 de que todas las pacientes sometidas a pruebas dieron positivo en al menos una enfermedad de transmisión sexual.